La biografía de Lith era pública y todos sabían que había crecido en la pobreza y con poca comida, haciendo de su primera vida una constante hambruna no diferente a la que actualmente experimentaba Garlen.
Madres de todo el Reino viajaban a Lutia para pedir a Elina que compartiera su runa de comunicación con ellas y les enseñara cómo había logrado criar a sus hijos para ser poderosos magos a pesar de lo poco que tenían.
Al principio, ella lo había considerado una pequeña molestia e intercambiaba su runa, pensando que no había nada de malo en ayudar a alguien en cuyos zapatos ella había caminado muchas millas.
Sin embargo, después de que los Reales concedieran viajes gratuitos por primera vez a la Puerta de Lutia, su Tableta estaba cubierta en tantas runas que la plata debajo de ellas se había vuelto prácticamente invisible.