—Ahora que lo pienso, cuando acepté tu propuesta de matrimonio y logré el violeta, abuela me dijo que el secreto consistía en permitirme sentir amor, mientras que esta vez el Voidfeather tuvo que dejarse envenenar por el odio del Vacío para fusionarse con él.
—De cierta manera, fue un paso al lado, si no incluso hacia atrás. ¿Cómo no pensé en esto antes? ¿Cómo nadie lo hizo? —Lith exclamó en voz alta, sorprendido.
—¿Tal vez porque tú y Solus aún están impactados hasta los huesos por los eventos de hoy? ¿Quizá porque los demás también pasaron por mucho y cargan sus propios fardos? Además, considera que ni Leegaain ni Salaark
—¡Abuela! —La voz enojada del Señor Supremo la interrumpió.
—¡Privacidad, maldita sea! —Kamila levantó el puño con el dedo medio extendido ya que no había logrado sentarse. —Déjanos en paz, abuela, ¿vale?