—¿Dónde está Finn?
—Le dijiste que viniera, ¿no? —Monica estaba muy segura.
De hecho, ella le había dicho a Jeanne acerca de su horario a propósito. Por un lado, era para que Jeanne supiera dónde estaba y así Jeanne supiera dónde estaba ella. Por otro lado, era para que Jeanne le dijera a Finn.
Esto es porque también estaba preocupada de que sucediera lo mismo que cuando estuvo en el extranjero la última vez. Además, no había nada de malo en tener a un médico a su lado.
—Todo lo que hice fue decirle que ibas a Casterbridge. En cuanto a por qué te siguió allí, tampoco lo sé. No me acuses .
—No te acuso —escribió Monica—. Tú fuiste quien le dijo que viniera.
—¿Por qué no aceptas la iniciativa de Finn?
Monica no sabía cómo responder a esa pregunta.
—Finn ha cambiado mucho.
En efecto, había cambiado mucho. Se había convertido en alguien que sabía cómo seducir a mujeres.