—Nox, no sostenías bien al bebé —dijo Shelly.
—¿Eh? —Nox miró a Shelly.
—Estuviste acunando al bebé en tus brazos recién, lo cual podría ser incómodo para ella. Cuando la sostienes, debes apoyar una mano detrás de su cabeza, espalda y pequeño trasero. Justo así —Shelly estaba demostrándolo a Nox, quien observaba atentamente.
—Shelly, ¿estás usando a mi bebé para que Nox practique? —se burló Monica desde un lado.
Shelly estaba atónita. No lo había pensado demasiado.
—Adelante, entrénalo. Una persona como Nox debería empezar a practicar cómo ser padre lo antes posible. De lo contrario, no podrá ayudar en absoluto cuando llegue el momento —dijo generosamente Monica.
Shelly apretó los labios. En ese momento, se sintió un poco incómoda.
—Hablando de eso, no esperaba que a Nox le gustaran tanto los niños. Siempre pensé que no les agradabas, pero cuando te vi sosteniendo a mi bebé hace un momento, fuiste muy gentil —dijo sin rodeos Monica.