Oculto en las sombras, Sunny dejó escapar un suspiro secreto de alivio.
La semana pasada había sido una terrible prueba para Rain… pero tampoco había sido fácil para él.
Hace mucho tiempo, Sunny había dicho a Rain que podía enseñarle cómo manejar una espada, cómo atravesar el Reino de los Sueños y cómo matar a sus enemigos... pero no podía enseñarle cómo ser fuerte. El mundo era un lugar frío y despiadado, y su pequeña hermana era demasiado blanda para soportar su crueldad.
Incluso ahora, todos estos años después, ella conservaba esa ternura. Había aprendido a manejar armas, sobrevivir en la naturaleza y cazar abominaciones, pero su naturaleza seguía siendo la misma. Rain nunca había sufrido una pérdida desgarradora, nunca había sentido las profundidades oscuras de la verdadera desesperación y nunca se había enfrentado a los lados más oscuros de la humanidad.
A pesar de su apariencia serena y su dura reputación, en su núcleo, ella seguía siendo la misma chica amable y dulce.