Fragmentos de Guerra (15)

De pie en los escombros, Kai tomó una profunda respiración, luego exhaló lentamente.

Una potente ráfaga de viento se levantó de esa única respiración, enviando una nube de polvo elevándose en el aire.

Cuando levantó la vista, la habitual suavidad plácida de sus acogedores ojos verdes fue reemplazada por un brillo frío y agudo.

La noche de repente pareció más oscura, los vientos cantando una canción fantasmagórica mientras soplaban a través de las ruinas.

—¿Estás listo?

Miró a Morgan de Valor y asintió brevemente.

Una pálida sonrisa apareció en sus labios escarlata.

—Entonces, no hay tiempo que perder.

Kai apartó la vista. Su mirada atravesó las pilas de escombros de piedra, la vasta extensión del lago vacío, y la empalizada de árboles quemados que se erguían en su distante costa. Ningún obstáculo podía oscurecer su vista, y ninguna distancia era demasiado grande…

Bueno, en teoría.