Solución Obvia

El Guardián permaneció en silencio por un rato, mirando la vasta extensión del castillo, el hermoso lago más allá, y la oscura empalizada de árboles retorcidos en la distancia. El castillo seguía repleto de abominaciones, las profundidades del lago ocultaban horrores indescriptibles, y el bosque mismo era un enorme monstruo dormido… ahora que el dragón bermellón se había ido, no quedaba nada para mantener a ese monstruo bajo control, y probablemente cobraría vida pronto. Y sin embargo, Jest nunca había visto al joven caballero, Guardián del Valor, parecer preocupado mientras afrontaba los peligros de esta tierra pesadillesca. Parecía bastante preocupado ahora, sin embargo, mientras pensaba en el mundo real. Eventualmente, el Guardián soltó un suspiro.

—Ahora que tengo un hijo, no puedo evitar pensar en el futuro. Tanto el futuro lejano como el futuro inmediato… todo lo que veo por delante son problemas.

Jest levantó las cejas y se echó a reír.

—¿Revisa tu vista, quizá?