—Señor Sadlon, ¿cuántos días más necesitamos para cruzar el Pico Carmesí? —En ese momento, un hombre se acercó al lado del señor Sadlon y le preguntó suavemente.
—¿Cruzar el Pico Carmesí? —Cuando el señor Sadlon escuchó las palabras del hombre, no pudo evitar sorprenderse por un momento. Luego, frunció el ceño y dijo:
—Joven, eso no es posible. Solo hemos caminado menos de una décima parte del camino. Si seguimos, nos faltarán suministros. Solo podemos regresar por donde vinimos...
—¿Solo una décima parte? —El hombre se quedó sin palabras al oír esto.
—He vivido aquí tantos años y he traído a innumerables personas al Pico Carmesí, pero nunca he podido cruzar el Pico Carmesí, así que le aconsejo que abandone esta idea —El señor Sadlon dijo con calma.
La expresión del hombre era algo impotente. Se acercó al lado de Leah y preguntó con una sonrisa:
—Leah, ¿has tomado alguna foto buena? Déjame ver...
—No... —Leah negó con la cabeza ligeramente.