Ayúdame a Matar a Alguien

No solo Leah tenía un aspecto exquisito, sino que también tenía una buena figura. Su amplio pecho formaba un arco muy atractivo bajo el contorno del suéter.

Sin embargo, Connor no estaba de humor para apreciar estas cosas en absoluto. Su mente solo pensaba en la Fruta del Retorno del Alma.

Habían pasado dos días desde que Connor fue arrojado del acantilado. Si viajaban a una velocidad normal, Draco Felton y los demás todavía estarían en el Pico Carmesí.

Por lo tanto, Connor planeaba recuperar la Fruta del Retorno del Alma antes de que Draco abandonara el Pico Carmesí. De esta manera, podría ahorrarse muchos problemas. Una vez que Draco regresara a Comtar, las cosas se complicarían un poco.

—¿Cómo te llamas? —preguntó Leah a Connor mientras conducía.

—Connor McDonald… —respondió Connor en voz baja.

—Mi nombre es Leah Langlie. No pareces ser de Comtar. ¿Qué haces aquí en el Pico Carmesí? —Leah miró a Connor y preguntó.