Absorbiendo el Alma Remanente

Y en ese momento, el cuerpo de Connor sufrió una transformación significativa.

Sus ojos se tornaron rojo sangre y una luz deslumbrante irradiaba desde su interior.

Sabía que el anciano había recuperado el control de su cuerpo.

—¿Esto... cómo fue esto posible? ¡Era el poder del alma! —La sombra, al presenciar esta escena, parecía algo sorprendida.

Sin embargo, el anciano permanecía en silencio, comenzando directamente a canalizar su aliento.

—¿Qué está pasando? Eras solo un mortal; ¿cómo pudiste usar el poder del alma? ¿Quién eres realmente? —La voz de la sombra chillaba con un tono amenazante.

Sin embargo, los presentes no tenían idea de lo que estaba sucediendo; no entendían lo que acababa de ocurrir, ni por qué la sombra, antes compuesta, ahora se había vuelto loca.

Tras un momento, se formó frente a Connor un agujero negro como un vórtice.

Al ver este vórtice, la sombra gritó e intentó escapar.