Una Batalla Intensa

En los ojos de los observadores, aunque la fuerza de un artista marcial era aterradora, seguían siendo humanos, con cuerpos de carne y hueso. No podían resistir armas como explosivos.

Gran Oso entrecerró los ojos mirando la pantalla frente a él, como si quisiera presenciar lo que había sucedido con Connor después de la explosión. Pero al momento siguiente, se quedó congelado en su lugar, y su sonrisa desapareció.

Un joven emergió lentamente, apareciendo como si nada hubiera pasado.

—¿Qué... qué está pasando? —Gran Oso miró la pantalla con incredulidad, luchando por aceptar el hecho de que alguien pudiera sobrevivir a una explosión tan masiva.

—¿Es este tipo humano o un fantasma? —su voz temblaba mientras miraba la pantalla.

Otros parecían igualmente sorprendidos, con los ojos abiertos sin poder encontrar palabras para describir lo que estaban viendo.

—¿Por qué esta persona me resulta tan familiar? —preguntó un hombre de mediana edad con confusión en su voz.