—Acompáñame a dar un paseo —dijo Ethan Smith.
—Vale —asintió Salena Carpenter, acompañando a Ethan Smith mientras dejaban la posada.
La ciudad se llamaba Ciudad del Viento Tranquilo. A pesar de su nombre pacífico, estaba llena de vida y actividad.
El centro de la ciudad tenía un gran mercado de comercio, el lugar más concurrido de toda la ciudad. El mercado veía a innumerables comerciantes y aventureros comerciando una variedad de tesoros y recursos raros a diario.
Ethan Smith y Salena Carpenter llegaron a este mercado. Navegaron entre los muchos puestos, buscando artículos potencialmente útiles.
De repente, la mirada de Ethan Smith se detuvo en un puesto. Se acercó y examinó una extraña piedra exhibida en el puesto.
La piedra era del tamaño de un puño, mostrando un color amarillo pálido con patrones únicos en su superficie.
—Esto es… —Una pizca de sorpresa se reflejó en los ojos de Ethan Smith.