1737. Avaricia

Noah no dejó que el pánico llenara su mente. Había entendido algo tras la respuesta de Steven. El experto parecía haber basado su ley en la determinación, y su amplio significado no ponía un límite a sus habilidades.

«Se parece a la ley del Demonio Divino», pensó Noah mientras el aire luchaba contra su cuerpo e intentaba limitar sus movimientos. «Solo necesito encontrar sus restricciones ahora».

Las leyes que podían adoptar múltiples características y potenciar diferentes habilidades generalmente tenían requisitos y límites estrictos.

El Rey Elbas podía estudiar y crear casi todo, pero había acumulado conocimiento y experiencia durante incontables años para llegar a ese punto. Su investigación tampoco había terminado. Su ley requería esfuerzos constantes.

Noah tenía que construir su potencial a través de logros. Podía acumular parte de él mediante entrenamiento normal, pero solo hazañas increíbles le daban suficiente poder para ignorar las brechas entre rangos.