1765. Extasiado

Noah tenía que transformar la ley de Isaac, pero no quería eliminar la razón que la hacía interesante. Al mismo tiempo, tenía que darle un propósito diferente, algo que coincidiera con su existencia.

Las muertes eran una característica que Noah quería mantener. Encajaban perfectamente con su existencia, pero no podía hacer ese requisito demasiado general. La habilidad perdería poder de lo contrario.

Noah no tenía algo tan específico como Isaac. No tenía un enemigo específico al que apuntar cuando reconstruía la habilidad. Sin embargo, podía elegir algo que hubiera hecho a menudo y que respetara su ambición.

Noah había pasado toda su vida luchando y derrotando a oponentes que tenían un nivel de cultivo superior. El potencial de su ambición dependía de sus logros que desafiaban la lógica, por lo que podía hacer algo similar para su nueva habilidad.