1783. Inexistencia

Noah agitó instintivamente su mano hacia la estructura puntiaguda que se dirigía hacia él. Cortes salieron de sus dedos y atravesaron el vacío para interrumpir el ataque, pero no registraron ningún impacto. Continuaron volando a través de la oscuridad como si nada hubiera estado nunca en su camino.

El Rey Elbas no pasó por alto esa interacción, y la curiosidad que emanaba de su figura reveló lo sorprendido que estaba por el evento.

No fluía energía a través del vacío. Los dos expertos ni siquiera percibían las barreras entre las dimensiones doblándose para dar nacimiento a ese ataque. Tampoco apareció ningún rastro de vida en medio de esa oscuridad. Era como si el evento nunca hubiera ocurrido.

El Rey Elbas y Noah eran maestros de inscripción que habían estudiado campos que la mayoría de los expertos nunca se atreverían a abordar. Su conocimiento cruzaba la comprensión normal y les permitía identificar la naturaleza de rasgos extraños en instantes.