1841. Recuerdos

La sugerencia del Rey Elbas no funcionó como se esperaba. El grupo de Noah contaba con expertos obstinados y locos, y no podían evitar dar voz a sus sugerencias mientras continuaba el estudio de la cabeza.

—Puedes convertirlo en una bestia mágica y dejar que Alejandro se lo coma —sugirió Wilfred.

—No estoy compartiendo mi presa —resopló Noah—, y la transformación no es tan fácil. No sé si puedo superar sus habilidades innatas.

—¿No podemos mutarlo y ver qué tiene que decir una vez que ya no pertenezca al sistema de Cielo y Tierra? —preguntó Robert.

—De nuevo, él es un cultivador de rango 9 —suspiró Noah—. Ya estaría dentro de su mente si tuviera alguna confianza en el asunto.

—Deberíamos cortarlo —añadió el Santo de la Espada.

—¿Cómo ayudaría eso? —se quejó el Rey Elbas, y un suspiro de impotencia escapó de su boca cuando vio al Santo de la Espada encogiéndose de hombros.