1885. Gratitud

Noah había encontrado a Alejandro en un estado lamentable. El híbrido hacía viajes periódicos a las regiones tormentosas para aliviar el hambre inestable y los instintos que los incontables fantasmas dentro de su mente causaban. La condición de Alejandro había sido tan mala que inicialmente deseaba que Noah se convirtiera en su sucesor como líder de la Legión. El híbrido había perdido todas las esperanzas para sí mismo, pero no cayó presa de su desesperación. Había continuado poniendo el bienestar de su organización por encima de él y hacía todo lo posible para asegurar su futuro.