1883. Permiso

Los peligros aparecieron en ambos lados del campo de batalla, y el Rey Elbas tampoco estaba haciendo demasiado bien. El experto estaba llegando a sus límites, nuevos fantasmas habían salido del caldero, y el Cielo y la Tierra habían construido un contragolpe final para Alejandro. Todo se había vuelto peor para el grupo de Noah.

Los fantasmas salieron del caldero antes de flotar frente al objeto. Su aparición obligó al grupo que estaba ocupado dañando la estructura de nivel medio a interrumpir su ofensiva y dar un paso atrás. Ninguno de ellos quería arriesgarse a tocar la aura oscura de esas criaturas.

Ese era el evento que Noah había temido desde el comienzo de la batalla. En teoría, la aparición del nuevo lote de fantasmas marcaría el fin del juego. La situación solo podría empeorar a partir de ese momento.