1966. Asco

La marioneta parecía más fuerte que antes, al menos desde la perspectiva del Rey Elbas. La criatura era el resultado de un largo estudio de su existencia y fusión de la energía final que alimentaba a tres gólems previamente. Nació para derrotar a su oponente.

El Rey Elbas no tenía nada más. Su cuerpo estaba al borde de desmoronarse, incluso si la energía superior hacía su tejido. Ya no tenía nada. Tuvo que usar todos sus materiales restantes y dispositivos de almacenamiento para ocultar su último ataque en el vacío y ganar la oportunidad de infectar a la última marioneta.

El fracaso en su táctica lo puso en un rincón. El Rey Elbas se había quedado sin planes ni recursos. Podía comprarse algunos segundos por última vez, pero esa táctica parecía inútil ya que no sabía qué hacer durante ese período.