—[¿¡Te has vuelto loco, Mortis!?]
Susurró la rubia, jalándole una oreja a su hermano mayor para ponerlo a su altura.
—Nunca había estado más seguro de algo.
Mencionó de manera tranquila el joven, el cual también parecia no tener dolor o molestia por el gesto de su contraria. Al ver esto, la chica solo soltó un largo suspiro, pudo sus manos sobre sus caderas, frunció el ceño y con un tono de voz en calidad de regaño, dijo a ambos hombres frente a ella:
—Se supone que ustedes deben frenarme a mi de hacer una tontería, ¡No al revés! Soren de pronto explotó y casi golpea a uno de ellos y tú, eres el mayor, maldita sea, debes poner ejemplo, no simplemente vayas por el mundo desafiando gente solo porque te hablan mal, cielos...
Soren y Mortis se vieron el uno al otro, confundidos porque ahora Kyla les estaba dando un sermón a ambos, situación que jamás se habrían esperado ver venir. Hubo un momento de silencio y Mortis, tratando de calmar las aguas, mencionó algo que pasó por su mente.
—Estuve pensando en lo que dijiste más temprano en la mañana. Si no nos defendemos, simplemente habrá gente que va a querer pasar sobre nosotros.
Kyla hizo un gesto de dolor, como si las palabras de Mortis hubieran atravezado sus defensas. Era verdad que había dicho eso, pero como la habían regañado, pensó que simplemente lo dejarían pasar como una rabieta por estar enojada, no que realmente se lo hubieran pensado de forma seria.
Kyla, aún enojada y además, avergonzada debido a que Mortis usó sus palabras contra ella, lo tomó del cuello de su camisa y comenzó a agitarlo como si de un muñeco de trapo se tratase.
—¡Yo estaba muy molesta en ese entonces! ¡No deben hacerme caso cuando estoy molesta!
—¿Estás molesta ahora?
—Si, mucho.
—No entiendo tu lógica.
Soren medió entre ellos dos para terminar el conflicto (Que se produjo por su culpa, de hecho), tocando sus hombros. Ambos lo miraron, volteando casi al instante. Él, con una mirada tranquila y un tono suave de voz, trató de calmarlos.
—Esta bien, no peleemos entre nosotros. Los tres entramos en esto juntos y saldremos de la misma manera.
Tras esto, Kyla dejó de sarandear a su hermano y tan solo se sentó, estando un poco intranquila. Después de un incómodo silencio, pasos se aproximaron hacia el trio, era el joven misterioso con el que Mortis había hecho la apuesta.
—¿Están listos, plebeyos?
Dijo aquel de forma despectiva.
—Hmph, estamos listos.
Respondió Mortis con seguridad.
Los pasos de Soren, Kyla y Mortis resonaban en el pasillo lleno de arboles mientras los conducían a una arena improvisada.
Habían muchos nobles simplemente viendo por diversión, a pesar de eso, la atmósfera estaba cargada de expectativas hacia los aliados y desprecio hacia los plebeyos. A cada lado, los nobles los observaban con superioridad, murmurando entre ellos, burlándose de los "pobretones" que osaban desafiar a la élite.
El presentador, con voz altiva, alzó los brazos y proclamó:
—¡Bienvenidos sean todos! Hoy presenciarán un combate en el cual vencerá el bando que gane dos de tres combates. De este lado de la arena se encuentran los retadores, simples personas sin linaje ni legado... y del otro, ¡Los futuros caballeros de nuestra gloriosa nobleza!
El público estalló en risas burlonas hacia ellos y vitoreos para los rivales, cosa que no ayudaba a la moral del grupo en lo absoluto al no tener apoyo del publico.
Soren sintió una punzada en el pecho, pero antes de que pudiera dejarse llevar, Mortis posó una mano firme sobre su hombro, lo cual lo tomó por sorpresa en un inicio.
—No dejes que las expectativas de otros definan tu valor.
Murmuró él con serenidad.
—Recuerda lo mucho que te has esforzado y por qué estás aquí.
Soren asintió, preguntándose en su interior el cómo Mortis sabía lo que estaba sintiendo en ese momento. Tal vez... ¿Era por qué se sentía igual?
Respiró hondo mientras el primer combate, el cual era el suyo, comenzaba.
El primer rival a vencer era un joven de aspecto robusto con una sonrisa arrogante en su rostro, regodeandose con solo ver que Soren ni siquiera había alcanzado el nivel bronce, el cual, era el más básico de todos.
Este tipo resultaba ser el tipo de persona que solía aprovechar la oportunidad como una víbora, sabía que era más fuerte, pero aún así, no le daría el placer a Soren de terminar esto rápidamente, quería humillar a su rival mientras el quedaba bien.
—Aplastalo. Quiero que ni loco se atreva a pensar que alguien que ni siquiera está en bronce puede soñar con ser caballero.
Dijo el joven misterioso, el cual simplemente tomaba esto como "Dar una lección a la chusma".
El joven simplemente asintió y en un tono burlón, dijo:
—No se preocupe, pan comido.
Después de un sonido que dio inicio al combate, ambos alzaron sus guardias, tomaron sus armas de práctica y fueron al encuentro.
—No temas, iré fácil contigo, debilucho. Hace rato simplemente nos tomaste por sorpresa, así que ni siquiera pienses que tienes oportunidad, aún si haces todo lo posible.
Tenía el mismo tono burlón, a pesar de no ser una persona impulsiva, si no todo lo contrario, en este momento, al ser insultado de forma tan directa, este pudo saber que es lo que Kyla sentía regularmente. Era un sentimiento que le pesaba. Sin embargo, se dió cuenta de que no podía darse el lujo de pensar en eso cuando sintió el primer golpe del enemigo, el cual lo desbalanceó deanera estrepitosa, recibiendo otro golpe después, el cual le sacó el aire.
—(¿¡Esto es ir fácil contra mi!? Que broma, este tipo quiere matarme.)
A diferencia de Soren, el cual era más recatado y tímido para lanzar ataques a otra persona, el contrario desde el primer instante atacó con precisión y fue bastante agresivo, lanzando golpes potentes, esperando lastimarlo desde el inicio y terminar de humillarlo rápidamente.
—Ay perdón, creo que me pase de fuerza.
Usó un tono cínico que ni siquiera él mismo se creyó. Sin embargo, a las personas alrededor de la arena les parecía un espectáculo divertido, todos excepto por dos personas.
—¡Este tipo! Sabe que Soren no ha llegado a bronce y aprovecha para quedar bien, que desagradable.
Obviamente Kyla demostró su descontento, cruzándose de brazos en señal de desaprobación ante el comportamiento abusivo del rival. Sin embargo, Mortis, a pesar de estar enfadado, no lo demostró, manteniendo la calma y alentando a su hermana a creer.
—Es un rival complicado, pero Soren podría darnos una sorpresa.
Kyla levantó una ceja ante el comentario de su hermano, el cual lo tomó por sorpresa.
—Ni de chiste ¿Crees que le pueda ganar a alguien que ya está en rango bronce? Mejor céntrate en ganar tu combate para la segunda victoria.
Ella ya había asumido que iban a perder esa ronda y Mortis, aunque tenía confianza en Soren, sabía que debían ser realistas también, así que, dejando ese tema de lado, noto que su hermana parecía estar bastante confiada.
—Estás empezando a hablar con tanta osadía como una de ellos.
—No me compares con esos cerdos. Mi fuerza es de verdad y no solo alardeos.
La confianza de Kyla contrastaba con la timidez de Soren, el cual estaba luchando por no ser golpeado de nuevo.
A pesar de que él seguía siendo el más débil del grupo, Soren no era el mismo de antes. El desbordante orgullo y confianza del enemigo que no se tomaba enserio el combate, le permitió a Soren evadir los ataques entrantes o defenderse de manera más adecuada, pero aún así, la fuerza del oponente lo retenía bastante.
—¿Eso es tooodo? Un chiste si eso es lo que debo esperar de un caballero jajaja.
El enemigo se burló, todos los oyentes también lo hacían, junto con cada golpe que no podía esquivar, todo era una presión que se añadía en su corazón.
Sin embargo, cada golpe esquivado, cada movimiento analizado le revelaba un patrón en la falta de técnica de su oponente. A pesar de que había algunas brachas, no era lo suficientemente rápido como para asestar un contraataque.
Recordó las palabras de Mortis, la confianza que se depositaba en él, recordó sus aventuras este último año. Ya no era solo un niño débil al que encerraban en su burbuja, sino alguien con un propósito.
—Bien, ¡Ya me cansé de jugar, acabemos con esto!
El noble se lanzó con una estocada decisiva, Soren vio la oportunidad. Esquivó con agilidad y contraatacó con un movimiento limpio y preciso. El golpe resonó con fuerza, el público abrió bien los ojos ante el escenario frente a ellos. Soren le había dado un golpe a su rival. A pesar de que el golpe no le había hecho mucho daño físico, su orgullo si que había recibido un golpe bastante intenso.
—Por lo menos se irá con el orgullo roto.
Kyla se regodeó de que por lo menos Soren no haya perdido sin haberle dado un buen golpe a su rival. Mortis le dió una palmada en la espalda a su hermana.
—Te lo dije.
Sin embargo, a pesar de la sorpresa y el silencio en el público, el golpe no logro mover al rival ni un poco, lo único que logró fue hacerlo enojar más.
—Tú... Insignificante plebeyo. ¿Cómo te atreves?
De repente, un golpe rápido pero potente alcanzó a Soren, dándole nuevamente en la boca del estómago, siendo derribado al instante y lanzandolo casi al borde de la arena.
Soren, luchando por respirar, con lágrimas saliendo de manera involuntaria en respuesta al dolor, se forzó por mirar al rival. Sabía perfectamente que se estaban aprovechando de él, lo decía todo la expresión burlona del chico tras haberlo derribado.
—Todo esto por un solo golpe. Realmente no puedes esperar nada de un don nadie.
"Un don nadie".
Aquellas palabras resonaron en la cabeza de Soren.
"Tu padre solo fue un don nadie, y tú tampoco serás más que eso." Las personas solían decir cosas similares.—Pensaba Soren para sus adentros.
— Ninguneaban... los sueños de mi padre, los míos...
"Quiero ser más fuerte".
Soren se levantó y nuevamente se puso en guardia, sin embargo, casi al instante otro potente golpe del rival lo derribó.
—¿Qué tonterías estás balbuceando?
Soren comenzó a sangrar. Estaba bastante golpeado y herido tras los potentes ataques del enemigo, el cual solo parecía usarlo como un juguete. A la gente le gustaba ver cómo lo humillaba, pero él ya se había cansado de jugar. Sin embargo, Soren seguía hablando.
—Me golpeaban... Me humillaban...
"Más fuerte".
Cada vez que Soren se levantaba, el tipo lo mandaba al suelo con un golpe, cada uno más potente que el anterior. Kyla y Mortis estaban preocupados, incluso a los nobles empezaba a darles algo de lástima el golpeado muchacho que parecía más un muñeco de entrenamiento que un contrincante.
—¡Soren! ¡Por favor, ya rindete! ¡Ganaremos la siguiente, está bien!
—Soren, ya probaste lo que tenías que probar, ven acá amigo, lo has hecho bien.
Sus amigos estaban preocupados por él, cosas que aprovechó el rival para romperlo más.
—Incluso tus amigos quieren verte fallar. Ya mejor lárgate. No tienes madera de caballero.
"No..."
Soren parecía no escucharlos, a pesar de que escuchaba cada palabra, toda su energía y concentración estaban en levantarse otra vez. Una vez más. Solo una vez más.
"No quiero ser más fuerte".
—Nadie... cree... Que yo pueda.
Apenas podía pronunciar palabra, tenía un tono muy bajo, sus piernas temblaban, sus brazos estaban muy lastimados, ya ni siquiera le daba satisfacción al rival el seguir humillándolo, era mejor si terminaba con él de una vez por todas.
—Fue divertido, pero ya me aburrí, balbucea lo que quieras cuando estés regresando a casa.
"Quiero ser..."
El rival lanzó un último ataque directo al rostro con su puño, teniendo la intención de dejarlo fuera de combate. Soren, al estar tan debilitado, no tenía oportunidad de evadir, así que en un último intento de resistencia, puso sus brazos para recibir el golpe.
—¡Rindete!
El oponente, molesto, lo acribilló, golpe tras golpe, se escuchaba como la carne era amasada, como Soren sufría y se retorcía sin intención de rendirse. Cómo Soren gemía de dolor tras cada golpe.
—¡Soren!
—¡Soren!
Gritaron los hermanos al unísono mientras que su amigo caía al suelo, aún en posición de defensa.
—¡Ya fue suficiente! ¡Detén esto!
Mortis, furioso tomó represalias en contra del joven misterioso. Sin embargo, este alzó los hombros en señal de que le importaba un bledo.
—Si él no se rinde entonces no puedo intervenir.
—¡El ya ni siquiera puede hablar! Les concerderemos el combate, solo detengan esto ya.
—Sé que el combate lo tengo ganado. No me beneficia en lo absoluto que me lo den o lo que sea.
—¡Maldito!
Mortis apretó los dientes y estaba a punto de ir a golpearlo hasta que Kyla lo agarró del brazo. Él sabía que ella estaba igual de molesta, pero con tanta gente aquí, si hacían algún movimiento no los dejarían en paz en el futuro.
Pero para su sorpresa, Kyla no estaba enojada, de hecho, Kyla lo estaba jaloneando de la manga mientras tenía la boca bien abierta, apuntando a la arena.
Confundido, Mortis buscó con la mirada aquello que su hermana le decía sin pronunciar palabra. Fue entonces que sus ojos se abrieron como platos, al igual que los de toda la multitud.
Estaba tan centrado en convencer al tipo misterioso de parar el combate, que no se dió cuenta de que frente a sus ojos sucedió algo impresionante.
El puño del rival había sido detenido por la mano lastimada de Soren. Pero lo más impresionante de todo era el inconfundible brillo de color bronce que emanaba como un aura de su cuerpo.
Soren por fin había avanzado.
—¿Él... No era solo un sin rango?
—¿Nos engañaron?
—No, definitivamente no sentí ningún aura de este mocoso hasta ahora.
El público empezó a buscar respuestas entre ellos mismos, estaban sorprendidos.
Soren empujó el puño del rival, haciéndolo retroceder algunos metros. Lo cual asustó mucho al contrincante, el cual, al igual que todo el mundo, no se lo podía creer.
("¡Yo quiero ser...
—El más fuerte!".
Soren gritó desde el fondo de su corazón. Y a pesar de que se encontraba muy herido, su nueva fuerza le dio ese impulso que necesitaba para pelear, yendo a por su contrincante, esto con la intención de acabar con esto, ya que la adrenalina no le duraría para siempre.
—¡No seas tan pretencioso!
Gritó el contrario con fuerza.
Fue entonces que la batalla comenzó. Soren evadió golpe tras golpe, ahora también tenía oportunidad de contraataque y con cada brecha acertaba un golpe que descolocaba al rival.
Todos esos golpes de antes le habían desvelado a Soren la falta de experiencia de su oponente, sin embargo, su falta de velocidad le impedía aprovecharse de dicho factor, cosa que ya no era un problema en lo absoluto.
Parecía una persona diferente, no había palabras, solo un violento intercambio que se volvía cada vez más unilateral hasta que Soren dió a su rival el golpe de gracia con su espada.
Ese último golpe había impactado y resonó con tanta fuerza que incluso el eco del mismo fue oído a varios metros fuera de la arena y luego, el ruido sordo del cuerpo del rival cayendo al suelo derrotado, el ruido que anunciaba la victoria en un escenario sumamente inusual.
Hubo un silencio sepulcral en la arena, lo único que se escuchaba era la respiración agitada de Soren. Y luego, un grito de victoria que el muchacho usó para combatir el silencio.
—¡¡GAAAAAAAAHH!!
Finalmente, el chico cayó al suelo inconsciente, totalmente agotado por el combate y el uso de su nuevo poder de manera abrupta.
—E-El primer combate es para... Los plebeyos.
Tímidamente el presentador dió el veredicto final de la batalla. El primer combate era para el equipo plebeyo. Todos en la arena parecían confundidos y se dedicaron a murmurar entre ellos acerca de este combate.
—¡Soren!
Ambos hermanos entraron a la arena para ayudar a su amigo, el cual yacía en el suelo, al mismo tiempo, el equipo rival recogió a su integrante.
—¡Soren! ¡Maldita sea, lo lograste! ¡Eres un maldito loco, casi te mueres!
—Bien hecho Soren, siempre creí en ti.
Mientras lo llevaban a descansar, la arena se estaba preparando para un nuevo combate.
Fin del capítulo.
¡Si les gustó, me ayudarían mucho con una piedrita o un comentario! 🐢 Voy a estar subiendo capítulos con más frecuencia, ¡Esperenlo!