CAPITULO 5: TECNICA DE CULTIVO MIRIADA DE MONTAÑAS PARTE 2

"¡Agh!" – Aunque su subconsciente le decía que parase, Adrián negó cualquier tipo de pensamiento que lo detuviera.

Al final se abrió una pequeña apertura en su antebrazo. Adrián sentía un gran dolor, esto era incluso peor que cuando fue herido en el pecho.

Al mismo tiempo que sentía como ráfagas de Frio entraban por esa apertura. No sabia si lo que sentía era el tal llamado Qi, pero no se detuvo, mientras tenía clavada la espada de madera, para que la vena espiritual no se cerrara.

Poco a poco el cuerpo de los cuervos, se secaron y se volvieron polvo. 

Pero las ráfagas de Qi que mandaban, no eran de color blanco, parecía que había algo negro en las ráfagas de Qi que aquellos cuervos soltaron, Adrián no lo vio por el dolor que sentía, pero si pudo sentir como si algo diferente hubiera entrado en su cuerpo, pero no podía hacer nada para detenerlo. 

Al ver que el cuerpo de los cuervos se secó. Pudo ver como la primera apertura se cerraba. Pudo sentir que aun le faltaba mucho para que se completara.

Pero según la técnica de cultivo de Miríada de las montañas. Esto ya era un progreso, podía tener el título de pseudo - primer nivel de la condensación del Qi. 

Solo una vez que lo completara, podría sentir sus verdaderos efectos. Aunque ahora al absorber un poco de Qi, ya podía sentirse un poco mejor que antes.

Era un pequeño cambio. Pero podía sentir que el camino que seguía era el correcto. 

"Tengo que seguir moviéndome" – Dijo Adrián, mientras se levantaba y salía de su refugio. 

Había muchos seres vivos en la cercanía, las bestias salvajes, eran un poco más difíciles de cazar, pero si Adrián quería avanzar en su cultivación, los necesitaba.

Recogió las flechas que estaban en un rincón de la carroza.

Al mismo tiempo que sacaba un par de sogas.

Tenia que usar este momento para cazar.

La niebla no estaba a la vista, y no sabía si algún día regresaría. 

"Debo darme prisa" – Fue lo que dijo Adrián, antes de avanzar por esta desolada ciudad.

El grito de las bestias salvajes que se adentraban era cada vez más constante. Varios lobos, osos y demás animales, se estaban apoderando de este lugar. También se comían todo lo que sobraba.

Adrián paso mirando a una manada de lobos desde un edificio, los miro día tras día, investigando, hasta saber como se movían, y quien era su líder de manada, aunque solo eran unos diez lobos, estos eran muy feroces, además, de que no parecían lobos normales, los ojos inyectados en sangre, así como sus venas salidas, demostraban que algo pasaba en sus cuerpos.

Adrián sabia que esto no era normal, pero desde que estaba ciudad había sido destruida, todo lo normal parecía haber desaparecido.

Incluso ahora que la niebla se fue, aun estaba atento, podía escuchar que, al norte de la ciudad, una voz sonaba, como si una madre estuviera llamada agobiadamente a sus hijos.

Al sur, por alguna razón, el sonido de pasos, y gente hablando tranquilamente se escuchaban, aunque en ese lugar todos estaban muertos.

El lugar donde se encontraba Adrián era el oeste, en este lugar solo gobernaba la niebla. Pero ahora había desaparecido. 

Mientras pensaba en lo que había sucedido. Algunos lobos se retiraban. Dejando a uno solo a custodiar el lugar, Adrián estaba esperando este momento, había notado este patrón en los últimos días.

Los lobos siempre venían a esta parte de la ciudad, y empezaban a rebuscar bajo tierra, siempre uno se quedaba para vigilar y alertar a los demás.

Hace 1 día, un oso había atacado al lobo sangriento que se quedo a custodiar. Aunque no fue rival, cuando llego el jefe de la manada, lo mato con suma facilidad, y lo comieron entre todos. Esto podía determinar que estos lobos no eran normales.

Pero eso era justo lo que Adrián necesitaba. Ahora era un poco más rápido, además de que sus sentidos estaban más desarrollados.

Adrián no buscaba el tesoro que los lobos sangrientos querían, el solo buscaba sus cuerpos para absorber su energía.

Así que, sin esperarse Adrián salto desde el edificio donde se encontraba. Había amarrado varias sogas en los edificios circundantes, por lo cual se sujeto fuertemente de estos mientras caía en picada hacia el lobo.

Sujeto su daga lo mas fuerte que pudo, mientras miraba al lobo antes de soltarse de las cuerdas y caer en picada.

Para cualquiera esto significaría el final de su vida, pero el lobo era una bestia sangrienta con grandes rasgos de supervivencia.

El lobo pudo sentir que algo olía mal, se puso alerta buscando el peligro, antes de poder encontrarlo, dio un paso hacia atrás de manera rápida, pero una filosa daga le paso cortando una gran parte del cuello.

El lobo soltó un aullido lastimero mientras se preparaba para llamar a su manada.

Pero justo cuando alzo su hocicó, el sonido de una flecha se escuchó, el lobo lo esquivo rápidamente, pero al siguiente momento mas flechas empezaron a escucharse.

Como estaba lastimado y perdiendo sangre, sus ojos habían quedados manchados, por lo cual su rango de visión se opacaba. No podía llamar a su manada, pudo sentir que su vida estaba en peligro por lo cual trato de huir rápidamente.

Pero mientras esquivaba las flechas, no se dio cuenta que alguien rápidamente había llegado atrás de él, antes de que pudiera exhalar su ultimo aliente, su cuello fue cortado.

En ese momento, cuando el lobo murió, a lo lejos Adrián pudo escuchar un estruendoso aullido.

Por lo cual acerco al lobo hasta su vena espiritual en su antebrazo, lo abrió rápidamente dejando seco al lobo, Adrián pudo sentir como su carne se hacia mas fuerte, por lo cual recogió rápidamente todo y se marchó. 

Después de unos momentos, el jefe de la manada llego, su instinto era feroz, y la furia que demostraba era descomunal, sus ojos brillaban como la sangre, y cualquiera que podía sentirlo, podía ver que este lobo ya era una criatura empezando su camino de la cultivación, si alguien podía verlo se sorprendería al ver que el lobo desprendía un poder comparable al tercer nivel de la condensación del Qi. 

El jefe de la manada ladro y aulló varias veces, como si estuviera ordenando, un lobo dio un paso hacia adelante, de su cuerpo, el primer nivel de la condensación del Qi se podía sentir, pronto el fue el nuevo guardia. 

El jefe de la manada, podía ver claramente por donde se había marchado Adrián, podría haberle dado caza, pero no Valia la pena, no por el momento. 

Luego se marcharon. En unos edificios abandonados, Adrián observo todo esto con gran interés.

Al mismo tiempo que empezó a analizar al nuevo lobo. 

Incluso el podía sentir que este era mucho más fuerte.

El anterior lobo era como Adrián, alguien que está a medio paso del primer nivel de la condensación del Qi. 

Pero este lobo, parecía que ya estaba en el primer nivel.

Adrián podía sentir que no estaba muy lejos de alcanzar el primer nivel de la condensación del QI. Pero necesitaba un Qi extremadamente fuerte para abrirse paso, y ese lobo era la mejor opción. 

"Necesito pensar en un nuevo plan" – Dijo Adrián mientras se mimetizaba con la oscuridad de la noche, alejándose, volviendo a sus escondites.