CAPITULO 38: QUIZAS ALGUN DIA PARTE 3

Los días pasaron, al igual que los meses.

Adrián había estado todo este tiempo enfocado en sus estudios, por lo cual, no pudo sentir el paso del tiempo. O era algo más que interfería con su percepción del tiempo.

Mientras pensaba en una forma de llegar a fabricar píldoras de alto nivel.

Le pidió algunos consejos al Maestro Sonu, a la vez que comprendió, un poco mejor a los alquimistas. El solo era un alquimista de Grado 1 de nivel medio, Grado 1 para las píldoras que podía fabricar, eran útiles para todos dentro del Reino de la condensación del Qi, aun así, era sorprendente lograr tal logro a una corta edad. 

Adrián lo sabia muy bien, había pasado mucho tiempo en la secta del señor Píldora por lo cual no era una sorpresa. Simplemente esto lo llevo a ser mas decisivo para estudiar y aprender mucho más. 

Mientras el tiempo pasaba, aun no pudo ser un alquimista de Grado 1 de alto nivel, pensó que se debía a su fuerza, después de todo, no importa cuantas píldoras, o seres consumía, simplemente no avanzaba, era como si estuviera en un cuello de botella. 

Para tratar de calmar su mente, Adrián salió por primera vez al camarote exterior.

Bai Guoer también estaba inmersa en sus estudios por lo cual solo se acercaba unos pocos minutos para pedirle consejos a Adrián.

Pero cuando Adrián salió al exterior, se encontró a lo lejos a una de las discípulas del Maestro Sonu.

Esa era Jazmín. 

El sol se mostraba en todo su esplendor en el cielo, por lo cual su figura era acompañada con un halo brillante.

Realmente parecía una Diosa descendida hacia la tierra.

Ambas hermanas no solo eran Hermosas, también eran muy poderosas.

Era muy difícil que hubiera un par como ellas en el futuro. Adrián solo había salido para refrescar su mente. En ese momento como si ella le hubiera esperado, Jazmín alzo su hermoso brazo y saludo a Adrián con bastante ánimo.

"¿También saliste para ver el sol de la mañana?" – Pregunto Jazmín mientras se acercaba a Adrián. Además, llevaba un vestido un poco revelador por lo cual sus dos grandes melones rebotaban como un globo en navidad.

"Bueno, quería tomar un poco de aire" – Dijo Adrián, realmente era solo un niño, además, uno que había crecido en un entorno donde encontraba la muerte en cada momento.

A parte de ver el cuello de Jazmín no miro nada más, simplemente preparo en su mente algunas tácticas para matarla si ella la atacaba.

Realmente no era culpa de nadie que Adrián haya desarrollado varios mecanismos de defensa, solo era el, simplemente fue el tiempo quien le dio toda la razón.

Mientras Adrián pensaba en las notas del señor Píldora, Jazmín se acercó un poco más a Adrián.

"Y dime, ¿Ya estas informado de la Santa Iglesia Motzu?" – Pregunto casualmente Jazmín, realmente quería conversar un poco más con Adrián.

"No, el Maestro Sonu me converso solo un poco" – Dijo Adrián, el maestro Sonu le había explicado un poco el funcionamiento interno de la Santa Iglesia de Motzu, pero imaginarse un poder tan descomunal era imposible, Adrián quería verlo con sus propios ojos.

Jazmin había estado cuando el Maestro Sonu le hablo sobre la Iglesia, por lo cual había estado esperando el momento exacto para hablar con Adrián.

"Pues yo te voy a explicar" – Jazmín se estiro y puso su mano en su frente como si fuera toda una experta.

"¡En realidad tenemos 10 iglesias, cada una tiene diferentes especialidades! ¡El Maestro Sonu es el Anciano de la Quinta iglesia, es el anciano de ese lugar por lo cual tiene una gran autoridad, nosotros nos especializamos en la caza de demonios! ¡En el continente Suaking la Santa Iglesia de Motzu está peleando por el primer lugar con los Señores De la Santa Palabra!" – Dijo Emocionada Jazmín, parecía que ella estaba deseando que la Santa Iglesia se volviera el pilar fundamental en el continente Suaking.

"¿Señores de la Santa Palabra?" – Era la primera vez que Adrián escuchaba este nombre.

"Si, ellos son otra fuerza a tener en cuenta, en términos de fuerza somos iguales, por lo cual siempre está en duda cual es la fuerza número uno del continente, en el pasado hemos iniciado varias guerras por el poder, pero desde que el decreto Imperial llego a estas tierras, parece que las aguas se han calmado" – Dijo Jazmín, parecía que en realidad si se odiaban a muerte estos dos poderes, con la fuerza de cada uno, era normal que hubiera peleas por el poder. 

Después de todo mas poder, significaba dominar mas tierra, y con eso muchos más recursos que podían usarse. 

Pero lo que le sorprendió a Adrián, fueron las ultimas palabras de Jazmín, apenas había escuchado sobre la santa Tierra de la Raza Humana, la capital del Imperio, pero parecía que el Emperador podía dar ordenes incluso desde un lugar lejano eso demostraba su fuerza. 

"¿Un Decreto Imperial realmente tiene tanta fuerza?" – Pregunto Adrián, realmente quería saber que tan poderoso era el Emperador. 

"Ajen, bueno sé que eres de una ciudad casi abandonada, pero no debes decir eso en frente de nadie, realmente te meterías en problemas si alguien te escuchara decir eso del Decreto Imperial, después de todo el Emperador Sol del Augurio es el pilar fundamental de toda la humanidad, si la capital Imperial llegara a caer, toda la humanidad estaríamos en problemas" – Jazmín señalo a Adrián mientras explicaba los problemas en los que podría meterse por hablar mal del Emperador Sol del Augurio. 

Adrián asintió, y empezó a comprender un poco lo importante que era el Emperador Sol Del Augurio.

Aun así, Adrián no podía simplemente confiar en alguien solo por que hablaban bien de él, siempre debía estar en guardia. A veces los motivos personales superaban cualquier cosa, y eso podría desencadenar en la muerte.

Mientras Adrián suspiraba, siguió pensando en cómo podría empezar a fabricar píldoras de Alto Nivel.

Sabía que necesitaba fuego más potente, además de una olla que pudiera soportar tal calor y presión, pero sus habilidades realmente estaban a la altura, estaba mejorando gracias a los apuntes del Señor Píldora, pero se había cuestionado si en verdad era habilidoso, o simplemente era alguien que seguía lo que unas páginas le decían.

No se dio cuenta que Jazmín seguía al lado suyo, quería decir algo, pero no encontraba algo que comentar, tampoco quería sacar el tema de lo que paso en la Secta del Señor Píldora.

Por lo cual, decidió solo seguir a su lado, parecía que por alguna razón se sentía relajada a su lado, mientras ambos seguían viajando a una gran velocidad en el barco.

"¡Hermano Mayor Adrián te he buscado por todas partes, estas aquí…!" – De las puertas del camarote, salió Bai Guoer quien había ido a la habitación de Adrián para pedir algunos consejos, al no encontrarlo, sabía que estaría afuera, aclarando sus ideas.

Pero no se imaginó que cuando saliera, vería a Jazmín muy apegada a Adrián.

"¡¿Hey, que le estás haciendo a mi hermano mayor?!" – Grito Bai Guoer por alguna razón, sintió un impulso de ira cuando vio tal escena.

"¡Yo…yo no hice nada!" – Al escucharla, Jazmín se sonrojo y se alejó, marchándose a su camarote.

Mientras tanto, Adrián quien había estado pensando, reacciono cuando escucho la voz de Bai Guoer. 

"¡Hermano mayor, debes tener cuidado, sabias que hay mujeres que buscan engatusar a cualquier hombre de cualquier manera! ¡Mi madre me conto que ese tipo de mujeres son muy peligrosas!" – Dijo Bai Guoer mientras estaba cerca de Adrián.

"¿Eso es cierto?" – Pregunto Adrián, realmente no sabía lo que estaba pasando, y porque Bai Guoer le decía esas palabras.

Realmente Adrián había acogido a Bai Guoer por dos razones, la más fundamental fue para alejar a sus padres, si se atrevían a matarlo nuevamente, Adrián tenía razones para dañar a Bai Guoer, la segunda razón, fue porque ella quería aprender, ser una alquimista, por lo cual no dudo en enseñarle.

Pero durante el tiempo que llegaron a pasar juntos, Adrián ya no pensaba en hacerle daño, todo concluyo cuando sus padres ofrecieron una disculpa adecuada, por lo cual, Adrián la había empezado a tratar como una hermana pequeña.

"Si, lo digo enserio Hermano Mayor, debes tener mucho cuidado, si se te acercan de nuevo, yo las espantare por ti" – Siguió insistiendo Bai Guoer.

"Está bien, confiare en mi hermana menor" – Luego de decir tales palabras, acaricio un poco la cabeza de Bai Guoer.

Bai Guoer asintió, realmente esperaba que ninguna mujer se le acercara a su hermano.

Mientras el viaje seguía, Adrián empezó a enseñarle nuevamente a Bai Guoer los principios para hacer píldoras de bajo nivel, después de todo Adrián ya había conseguido una maestría en este campo.

Pero aún era un reto hacer píldoras de nivel medio, y ahora era imposible para el hacer píldoras de alto nivel.

Por el momento decidió volver a descansar en su camarote.