CAPITULO 82: REFINAMIENTO ESPIRITUAL. PARTE 3

Adrián suspiro hacia sus adentros, tenia una fuerza muy impresionante, a la vez que podía empezar a seguir un camino en las píldoras que lo llevaría a lo más alto.

Sin embargo, su camino en el refinamiento espiritual estaba siendo cortado.

Adrián sabía que podía intentar algo más, pero si lo hacía, se expondría demasiado.

Era algo que se le ocurrió, y no sabía si funcionaria.

Aunque ya lo había intentado de todo.

Pero no lo que estaba pensando.

Adrián miro a sus alrededores, todos estaban concentrados en sus asuntos.

Por lo cual movió sus dedos como si estuviera a punto de aprender una llama y refinar la energía espiritual. Esto era un proceso lento y tedioso, por lo cual Adrián tenia que tener cuidado.

Ya podía juntar algunas decenas de hilos espirituales antes de que estos explotaran, por lo cual siguió hasta conseguir formar 49 hilos de energía espiritual. Empezó a formar el hilo 50, poco a poco y esperando el momento justo.

Pronto la forma del hilo 50 empezó a tomar forma.

En su mano poco a poco un poco de fuego empezó a aparecer.

Sin embargo, si ese fuego aparecía entonces otra vez explotaría.

Por lo cual cuando el hilo 50 empezó a terminar su proceso. Adrián movió su otra mano y en ese momento dijo.

"Un millón de combinaciones" – Lo dijo en voz baja, pero en ese momento controlo todos sus hilos de sentido divino para que se dirigieran hacia su mano de una forma poco perceptible para los demás.

Para los demás solo verían como aparecerían hilos espirituales, aunque estos eran hilos de sentido divino. Solo se darían cuenta si miraran mas de cerca.

Pero Adrián no les daría ese tiempo, rápidamente empezó a juntar en su otra mano más de quinientos hilos de sentido divino formando una llama de cinco colores en un instante. En ese momento movió su otro brazo, cuando el hilo 50 empezó a entrar en un estado volátil, Adrián movió todos esos hilos hacia su llama de sentido divino. Utilizo toda su fuerza y concentración para poder unirlos, esta era la única forma que se le había ocurrido que podría funcionar.

Pronto el sentido divino y los hilos espirituales empezaron a unirse, sin embargo, en cambio de lo que Adrián esperaba, empezó a formarse algo incluso mas volátil.

"Esto está mal" – Adrián dijo con gran preocupación, pronto una pequeña bomba de fuego se forma entre sus dos manos, la cual empezó a crecer desmesuradamente.

Sus manos también empezaron a Arder, sin embargo, estaba más preocupado por lo que estaba haciendo. Si no lograba controlarlo entonces realmente sucedería una gran explosión.

Cuando esta bola de fuego del tamaño de una pelota de futbol, entro en contacto con el medio ambiente, de pronto empezó a absorber la energía de los alrededores de una manera estrepitosa, muchos empezaron a sentir que la energía espiritual empezó a decaer, haciendo que sus llamas desaparecieran.

"¡Hey mi llama de cinco colores!"

"¡Que está pasando la energía en el ambiente está desapareciendo!"

"Miren las llamas de la torre se están volviendo un poco…. tenues"

"¡Que esa bola de cinco colores!"

Pronto los discípulos empezaron a darse cuenta que algo iba mal, por lo cual empezaron a preguntarse que pasaba, no fue hasta que se dieron cuenta que el calor aumento, y que había aparecido una bola de fuego de cinco colores gigantesca, la cual había crecido más de diez metros.

Adrián intento controlar esta bola de energía no quería que explotara, y si lo hiciera quedaría en el foco de esta explosión causándole quemaduras severas.

"Hey eso no es Adrián"

"¿Qué hizo para que sucediera eso?"

"¡Es un tonto si eso explota nos llevara con él, yo mejor me voy!"

Al ver que esa bola de fuego estaba descontrolada, muchos empezaron a salir de la primera pagoda, todos salieron asustados, incluso alguno llamo a los ancianos.

Adrián sabía que lo había jodido, si un anciano viniera e intentara resolver este problema, se daría cuenta de lo que estaba haciendo, y lo empezarían a interrogar.

Adrián sabia que debía hacer algo, tenia dos opciones, o lo lograba controlar antes de que algún anciano viniera, o dejaría que explotara.

"O también puedo usar ese método" – Adrián sabía que había un método más. Pero no quería usarlo, sin embargo, si no lo hacia las consecuencias serian horrorosas.

Por lo cual después de mucho pensarlo, puso los pros contra los contras.

Y la mascara del diablo celestial se activó. Un brillo morado bajo de sus ojos, mientras Adrián miraba a la bola gigantesca de fuego.

"Todo puede ser convertido, todo puede ser cambiado, no hay verdad que yo no vea"

Dijo Adrián mientras con una mano y con la esperanza de que no se desestabilizara, apunto hacia la gigantesca bola de fuego.

Sintió que un anciano de la cuarta iglesia estaba viniendo por lo cual, tuvo que apurarse.

De su cuerpo una poderosa aura antigua salió, provocando que los alrededores retumbaran, su cara se llenó de una expresión de orgullo e infinita arrogancia.

Cuando miro la bola de fuego descontrolada, no lo vio como si fuera un objeto, lo vio como si fuera un ser más, algo que podía moldear y convertir a su antojo.

La máscara celestial podía ver toda la verdad del mundo, y también podía darle vida a lo que quisiera. Toda el aura de Adrián retumbo haciendo que incluso el cielo cambiara.

Los que aún no salían de la pagoda, de pronto sintieron como si estuviera asfixiándose, como si un terror como ningún otro hubiera descendido sobre ellos.

Apunto con su dedo hacia la bola de fuego antes de recitar el primer hechizo de la mascara del diablo celestial.

"Verdad Absoluta" – El hechizo del Diablo Celestial el cual podía moldear la vida del mundo entero, apareció nuevamente, esta vez en la bola de fuego, incluso si era algo intangible, aparecieron dos palabras. (VERDAD ABSOLUTA) y se pegaron en esta bola de fuego la cual no dejaba de absorber cantidades anormales de energía.

Pronto un brillo celestial dorado como ningún otro descendió ante este mundo, provocando que todo dentro de la pagoda se volviera dorado, incluso el cielo y todos los que vieran hacia la pagoda iban a sentir como si estuvieran presenciando algo celestial, más allá de su comprensión.

"¿Qué es ese brillo dorado?"

"¿Acaso esa bola de fuego ya va a explotar?"

"No lo sé, pero siento que debo adorar a este brillo dorado"

"Que ¿Te volviste loco?"

Muchos comentarios salieron de todos, pero lo que más suponían era que la bola de fuego estaba a punto de explotar, por lo cual lo confundieron como un evento natural.

Naturalmente llego el Anciano que protegía las pagodas.

"Mira llego el Anciano Mil Fuegos, se dice que ya llego a convocar una llama de 23 colores" – Cuando la gente lo miro, solo sintió sumo respeto, por lo cual se inclinaron al unisonó.

El anciano Mil fuegos miro todo este espectáculo dorado. Para él no era más que una sensación de que pronto explotaría. Podía dejar que el discípulo que cometió tal barbaridad muriese.

Pero la energía descontrolada dejaría con graves secuelas a la pagoda, y la reparación era muy cara, por lo cual, de mala gana, su sentido divino se activo envolviendo toda la pagoda, a la vez que la fuerza de su aura estallo envolviendo incluso el cielo mismo, cuando sintieron esto los pequeños discípulos, algunos se desmayaron, después de todo esto era el poder un anciano el cual no podía ser subestimado.

"Terminemos con esto" – El Anciano Mil Fuegos señalo hacia la bola de Fuego incandescente y todo su sentido divino empezó a encogerse. Esto terminaría en un instante.

Sin embargo, cuando su sentido divino se acerco a la luz dorado.

De pronto sintió como si su mundo hubiera cambiado, y una fuerza sin igual lo repulso.

"No te metas" – Una voz arrogante, hizo expulsar su sentido divino.

"¿Qué?"

El Anciano Mil fuegos dijo en forma sorprendido, cuando una voz le susurro, y su sentido divino volvió a su cuerpo en un instante.

Pronto la bola de Fuego y el brillo dorado desaparecieron del lugar.

"Miren se detuvo"

"Casi explotamos, vamos a darle una lección a ese tal Adrián"

"¡Si, casi daña nuestra pagoda!"

De pronto hubo muchos comentarios, los discípulos estaban enojados por lo que había cometido Adrián.

Cuando todo se calmó, todos los discípulos enfurecidos empezaron a entrar en masa.

Adrián estaba calmado como siempre, aunque sus manos estaban un poco quemadas. Le dolía, pero cuando miro su sombra, supo que había hecho lo correcto. Todas sus suposiciones eran reales, dio una pequeña sonrisa.

"Ahí está, vamos contra el"

"¡No dejen que escape!"

"¡Vamos a darle una lección!"

Gritaron los discípulos mientras corrían desenfrenadamente hacia Adrián, Adrián sabía que esto podría suceder, por lo cual recurrió a su ser demoniaco Kiara.

"Sácame de este lugar" – Cuando Adrián dijo estas palabras, fue envuelto en una capa negra, antes de desaparecer.

"¡Nooo maldición se fue!"

"Hay que decirles a los ancianos, no podemos permitirle que entre nunca más"

"¡Quien se mete con la cuarta iglesia debe pagarlo muy caro!"

Todos estaban enfurecidos por lo que Adrián había hecho. Desde lejos Xu Wudao miraba con una expresión sonriente mientras decía "Interesante" antes de desaparecer.

El Anciano Mil fuegos entro a la pagoda, miro el lugar donde estaba Adrián, los discípulos se apartaron.

Todos miraron al anciano Mil Fuegos sin saber que estaba pensando.

Pero pronto dijo unas palabras.

"El Discípulo de la Quinta Iglesia Adrián tiene prohibido entrar a las pagodas de la cuarta iglesia de por vida" – Cuando sus palabras salieron todos asintieron.

Pensaron que era lo justo.

Aunque el Anciano Mil Fuegos, estaba un poco desconcertado, no sabía que era lo que había sucedido.

"¿Qué fue eso?" – Se preguntaba, no sabía la respuesta, pero cuando esa voz le hablo, sintió como si estuviera ante una entidad que podía acabarlo con un suspiro.

Decidió no pensar en eso, simplemente se fue hacia su cueva.