—Señora, ha llegado.
Un momento después, la Señora White la condujo a una habitación.
Un hombre alto con gafas y rasgos faciales bien definidos se acercó a ellas.
El hombre miró a Joanna, un toque de admiración en sus ojos, y luego se volvió hacia la Señora White:
—Señora, los resultados de las pruebas están listos.
—¿Qué dicen los resultados? —preguntó de inmediato la Señora White, con la cara tensa.
El hombre le entregó una hoja de papel a la Señora White:
—Señora, mire usted misma.
Al recibir el papel, la Señora White lo examinó rápidamente.
Cuando vio los resultados de la Prueba de Paternidad, sus dedos se apretaron alrededor del papel.
Después de unos segundos.
Joanna notó que la Señora White parecía haber relajado los hombros y su expresión parecía menos tensa que antes.
Un rastro de alegría apareció en sus ojos.