El lobo ya ha cazado a tu hermana

Como era de esperarse, todos fueron invitados a la mansión Rainier para la comida de la tarde, pues Gwen había enviado al mayordomo con un mensaje. Llegaron a la mansión poco después, y los ojos de Rafal de inmediato comenzaron a buscar a su hermana.

Erin estaba en la sala de dibujo con Gwen, preparada para enfrentarse a sus hermanos. Cuando Rowan la avistó, se inclinó hacia Rafal y murmuró —Sé un buen hermano.

—No me enseñes —gruñó Rafal en voz baja.

Rowan levantó una ceja y añadió en tono suave —Estás demasiado irritado. Esta noche, ven conmigo a la casa de placeres. Te...

—Piérdete —interrumpió Rafal, caminando adelante sin decir otra palabra.

Los demás luchaban por contener su risa ante las travesuras de Rowan. Ni siquiera a su propio hermano perdonaba, quien era su completo opuesto.

—Bueno, ¿dónde está mi pequeña y linda niña? —preguntó Rowan, refiriéndose a Rina. —¿Todavía no está bien?