Erin pasaba su tiempo con Rina, donde la niña pequeña no podía evitar emocionarse con Erin y su hermano casándose.
—Sabes, señora Erin, ya tenía la duda de que a mi hermano le gustabas. Pero cuando supe que te casarías con el hermano Aarón y mi hermano estaba callado, pensé que estaba equivocada. Pero me alegra que no sea así. Finalmente, mi hermano está haciendo algo por sí mismo —dijo Rina mientras salía con Erin, ya que estaba lo suficientemente aburrida como para quedarse en casa.
Erin soltó una risita y preguntó:
—¿Y cuándo y por qué pensaste que le gustaba?