Ashton miró a Violeta, sus ojos llenos de emociones.
—¿Piensas que no quería llegar antes? Estaba atascado en Florida, persiguiendo a un pícaro que era diferente. Con habilidades que un hombre lobo no debería tener. No era el primer híbrido contra el que luchaba Ashton, pero este era más fuerte, más inteligente y más sanguinario que los demás —contaba semanas, días, horas, minutos para tu adultez, pero ocurrieron mierdas. Ashton resultó gravemente herido y casi muere. El pensamiento de ver a Violeta era lo único que lo mantenía con vida. No quería decir todo eso y arruinar el ambiente—. Tenía que terminar el trabajo, de lo contrario no podría enfrentarme a la famosa Alfa Violeta como su igual.
Violeta podía sentir que Ashton estaba ocultando algo.
—¿Estabas persiguiendo canallas? ¿O estabas persiguiendo mujeres? —preguntó ella.
—Supongo que los informes sobre mis actividades te llegaron —respondió Ashton—. ¿O acaso mis hazañas no eran dignas de ti?