Alfa Violeta (3)

Violeta se detuvo a mirar alrededor porque había perdido el rastro del majestuoso lobo gris.

Olfateó el aire pero por todas partes olía a dulce, y no pudo determinar la dirección en la que él había ido.

Violeta estaba frustrada. ¿Cómo podía perder el rastro de su compañero, dos veces en una sola noche?

Estaba a punto de invocar de nuevo los vientos para pedir ayuda, pero entonces oyó un pequeño ruido a su derecha, y antes de que pudiera reaccionar, ambos cayeron y él la inmovilizó con su cuerpo.

Violeta luchó para liberarse, pero era como si él conociera sus movimientos antes de que los hiciera.

Gruñó de frustración y liberó su aura Alfa.

Todo se detuvo.

Violeta parpadeó. ¿Se había excedido? ¿Lo había lastimado?

Se sobresaltó cuando él le lamió el hocico y saltó hacia un lado.

Dio dos vueltas como si persiguiera su propia cola y luego se lanzó hacia los arbustos.

¡Violeta no podía creerlo! ¿La estaba provocando?