Talia estaba hablando con Tanya, Cornelia y Maya cuando notó a un apuesto joven en la puerta de la habitación donde se reunían los adultos. Era el joven Alfa Ashton Pascal.
El decimonoveno cumpleaños de Ashton estaba a un mes de distancia, y su físico de Alfa lo hacía parecer más maduro de lo que era. Vestía una simple camisa blanca y jeans, pero era innegablemente apuesto.
Al verlo parado en la puerta, Talia se levantó para darle la bienvenida. Desde que se conocieron hace unos trece años, siempre tuvo un cariño especial por él.
Ashton no era un chico despreocupado que correría por ahí y provocaría al temible Alfa Damon acercándose demasiado a Talia. Era un joven orgulloso con un comportamiento tranquilo que hacía que todos lo tomaran en serio.
—Me alegra que hayas podido venir —dijo Talia.
Ashton sonrió.
—No me lo perdería.
—¿No vas a entrar?
—No —respondió Ashton.
—¿Quieres unirte a los jóvenes? Están en el fondo.
Ashton se negó.