Ashton miró a Violeta y pudo percibir todas las emociones increíbles que esperaba, pero había un dejo de duda e inseguridades. ¿Ella se sentía insegura respecto a él? ¿O eran esas sus propias emociones?
No, no... definitivamente eran las de ella.
—Vi, —la llamó—. ¿Estás sobre pensando las cosas?
—Fácil para ti decirlo porque sabes qué hacer.
—¿Qué te hace pensar que sé? ¿No te dije que pasé cinco años fuera sin tocar a una mujer?
Los ojos de Violeta recorrieron su cara, y ella no estaba segura de querer escuchar la respuesta, pero tenía que preguntar. —¿Y antes de eso?
Ashton sacudió la cabeza. —Nunca estuve con una mujer, Vi.
—¿Cómo es eso posible?