Recluta

"Bien niño, eres la cereza del pastel, espera aquí, no te vayas"

El niño asintió con vergüenza.

El Mantra agarró el plato, el resto de las cosas y salió de la habitación.

Pasaron varios minutos por lo cuál el niño ya se empezaba a inquietarse, éste empezó a mirar sus manos, estás estaban sanas y bien cuidadas.

"¿Qué, qué me pasó?"

El chico miró por bastantes segundo su mano derecha al punto de tenerla a centímetros de sus ojos, él vio humo blanco salir de sus dedos.

"¡Estoy de regreso!"

Gritó el Mantra golpeando la puerta para entrar, asustado el chico bajó sus manos rápidamente.

"No vine solo, traje compañía"

El señor Mitao entraba por la puerta.

Éste fue y agarró una silla que estaban apiladas contra la pared y se sentó junto al otro Mantra, frente al niño"

"Y bien, ¿Qué trajiste hoy? Loffy"

"Mmm, no se, solo estaba en medio de la misión, lo iban a llevar a un hospital pero de repente le vi las manos y tenía... 'Energía descontrolada' saliendo de sus manos"

"Con que eso he"

"Al parecer despertó su 'Energía' en ese momento por eso pudo ver el 'Alma'"

"¿Y que fue lo qué vio?"

"Vio a 'La Muerte'"

"Supongo que esa 'Alma' apreció por este niño, ¿no es así?"

"Bueno, según mis conclusiones he concluido que se quería suicidar pero no pudo, provocando que tenga miedo a morir"

"¿Es así como dice?"

Le preguntó Mitao al niño, acomodándose sus gafas de una manera muy peculiar, haciéndolo desde los bordes.

"Muéstrame tus manos"

El niño asustado por lo que iban a hacer pero obligado a hacerlo, levanta sus manos temblando.

"Primera regla, no estar tensos"

Dijo Mitao mientas que con sus manos le sujetaba las del niño, y de pronto, le empezó a tronar los dedos, uno por uno, hasta llegar a su muñeca derecha.

"Qué está haciendo señor"

El niño confundido intentó cinchar su brazo para lograr que el Señor Mitao lo soltara, pero... Ocurrió totalmente lo contrario, Mitao empezó fuertemente a apretar la muñeca del niño, hasta hacerla tronar.

"Ya está, ¿ahora te sientes diferente? Tu flujo de ´Energía´ ahora está con normalidad, tenías un bloqueo, en base a lo que me contó Loffy, pudiste ver un ¨Alma¨ al borde de algo critico"

El niño se levantó de la silla y estiró sus brazos, también estiró sus piernas, en realidad todo su cuerpo, hasta brinco varias veces.

"Me siento mucho más ligero, de verdad."

Lo hicieron sentar nuevamente, para seguir hablando con él.

"Escucha, como nosotros somos los buenos y también empáticos, te daremos un asilo, ya que nos dimos cuenta que despertaste como un Mantra, es nuestro deber que te quedes con nosotros"

Decía Loffy con una sonrisa en su rostro.

"¿Mantra? ¿Qué es eso?"

Preguntó el niño, cortando a Loffy. A Loffy no le gustó que le cortaran mientras habla en un segundo se le fue la sonrisa.

"Mira, hace muchos años, en este mundo surgieron demonios, y también, humanos superdotados, los demonios nos comían sin piedad, países de sangre"

El niño escuchaba atentamente, pero con una cara de desagrado.

Loffy mientras hablaba comenzaba a alterarse hasta gritar del enojo.

"Basta"

Dijo en silencio el Señor Mitao, cortando inmediatamente a Loffy el cual se sentó derecho al instante, ¿por qué lo hizo? ¿Por miedo? ¿Por respeto?

Bueno, si prestaste atención y por sentido, los Mantras no sienten miedo, o ¿quizás no?

"Basta de charla, niño ¿Cómo te llamas?"

"Me llamo Burak Señor"

"Muy bien Burak, no se si comprendiste lo que dijo Loffy o no, la cuestión es que tu tienes habilidades super humanas, solo que no te has dado cuenta debido a que tu ´Energía´ estuvo bloqueada casi toda tu vida" "Pero para saber que tipo de ´Energía´ tienes o que tipo de poder tienes, tienes que entrar a la escuela"

"¿Escuela?"

"Si, una escuela de Mantras, así nos hacemos llamar, nosotros protegemos con nuestra vida a la humanidad de todo el mundo de los seres malignos" "Entonces, ¿estás dispuesto a arriesgar tu vida por la humanidad?"

. . .