48: El principio de la confrontación.

[POV Damian]

"¿Disfruten de su secuestro? ¿Cómo puede decir tal cosa?"

"Teniendo en cuenta que es del tipo de persona que no le importa dónde duerma, se podría decir que esa osadía suya era esperable"

""Sigh""

Damian y Sienna solo pudieron suspirar agotados mientras seguían caminando por las concurridas calles de Withered Abyss debido a que Acedia los había corrido después de amenazar a Thaddeus.

Aunque realmente las palabras de Acedia fueron así:

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"Bueno, largo ustedes dos... Vayan, cogan, tengan una cita para lo que me importa, simplemente disfruten de su secuestro como si fuese un normal día libre entre ustedes"

<><><><>

Ambos siempre terminaban con un rostro amargo cuando recordaban esas malditas palabras. Pero ellos sabían bien que huir no era una opción realista con todo lo que vivieron hasta ahora.

"Aunque es un poco refrescante verte usando esa ropa"

"¿Oh, ésto? Supongo que sí... Aunque es un poco vergonzoso de usar, ya ves, es cómo un traje de batalla de un manga"

"Técnicamente lo es"

Sienna terminó sonriendo levemente a Damián mientras veía la nueva ropa especial que Acedia le proporcionó.

Un abrigo negro de interior rojo con bordados de metales dorados, una camisa mangas largas blancas con delgadas rayas grises verticales, guantes negros, cinturón y corbata negras y pantalones de vestir negros para complementar todo.

Cualquiera que viera la ropa de Damián pensarían que él era un joven noble de tiempos antiguos, pero como esa ropa era normal en esta sociedad sobrenatural muchos solo le dieron una que otra mirada de curiosidad antes de seguir su camino.

Solo aquellos con gran sensibilidad mágica serían capaz de notar las múltiples defensas mágicas y técnicas de absorción de energía demoniaca impuestas en esa ropa que hubieran causado que Sienna gritará asustada si Damián lo hubiera usado antes.

Damian también quiso halagar a Sienna ahora que se habían vuelto a reunir, y lo hubiera hecho si Sienna no estuviera usando el mismo conjunto de ropa que ella usaba en la universidad.

Damián realmente tuvo lastima por Sienna al enterarse lo que Muriel le había hecho, aunque ese rostro tuvo que ser ocultado rápidamente al ver el sombrío rostro que Sienna le envío.

"¿Que demonios estás pensando con ese rostro?"

"Nada, realmente no pensaba en nada"

"…"

"…"

Ese tipo de conversación ociosa se repitió entre ese par que evitaba mencionar sus anteriores avances en los sentimientos de ambos.

Incluso cuando ambos tuvieron técnicamente una cita en este momento o hubieran visitado tiendas frecuentadas por parejas o llenas de curiosidades de la ciudad. Ninguno de los dos fue lo suficientemente valiente para tocar el tema y quedaron chocando vergonzosamente sus dedos en todo el caminó.

Bueno... Ese cálido ambiente se mantuvo hasta que Damian terminó recordó las duras palabras que su padre le dijo a Acedia antes.

"Sienna... Se que Acedia era de tú generación por lo que deberías saber mejor lo que dijo mí padre, pero... ¿Acedia realmente es tan despreciado en el Cielo?."

"…" Sienna se detuvo con un rostro sombrío sobre si debía tocar o siquiera mencionar ése tema al conocer la personalidad de Damián.

Pero él no iba a dejarla escapar de esa respuesta.

"Las duras reacciones que tienes con Acedia ya me dieron una respuesta... Solamente quiero saber sí todos son así con él en el Cielo."

"Peor"

"¿Eh?"

Damián se sorprendió al escuchar esas palabras en el sombrío rostro de Sienna, pero ella no se detuvo a esperar su opinión y mencionó lo que cada angel en el Cielo sabía sobre ese caído peculiar.

"No sería exagerado decir que los primeros 30 años de su vida los vivió completamente sólo"

"¡...! ¿Bromeas, verdad?"

Sienna negó su cabeza ante esa pregunta y siguió dando información general de los asuntos del Cielo antes de profundizar en el tema.

"Cada generación de ángeles pasa por un periodo de entrenamiento de 30 años... Nos enseñan a defendernos, a enfrentar demonios, sus fortalezas, sus debilidades, nuestras cualidades naturales y demás información general de las demás razas sobrenaturales del mundo... Podrías decir que es cómo una academia militar con un largo periodo de entrenamiento casi sin descansos"

Sienna cambiaba de un rostro feliz a uno triste constantemente mientras recordaba ese periodo de su infancia, pero cuando buscaba las respuestas que Damián quería sobre Acedia, su rostro solo se llenaba de pesimismo y cansancio.

"En ese momento no podíamos relacionarnos con los demás ángeles fuera de la institución por lo que solo formamos grupos con los demás ángeles de esa generación, Pero... Cada vez que recuerdo a ese tipo en ese lugar, siempre estaba sólo o aislado de los demás"

Sienna a partir de ahí se salteó ciertos sucesos ya que en este momento ya no habían personas que intentaran acercarse amistosamente a él.

En aquel momento, hubo muy pocos que intentaron acercarse amistosamente a Acedia, pero nunca llegaron a nada más que un intento.

Todo eso por el talento y compatibilidad que Acedia tenía con su habilidad [Pereza].

"El poder de ese Acedia nunca dejaba de crecer, por lo que cada niño que estaba a 5 pasos de él siempre caía dormido por la brecha de poder entre ellos... Sigh, ese tipo incluso derrotó al instructor de combate con armas solo porque quería dormir en su clase"

Ese día realmente fue un desastre para los entrenadores de esa institución. Un simple ángel recién nacido derrotó a su instructor por el simple derecho a saltarse esa clase para poder dormir.

El caído ni más ni menos...

Pero ese talento fue contraproducente.

"Mientras más tiempo pasaba, más se notaba su talento, pero a consecuencia, la envidia y el odio hacia él crecían también... Hasta que finalmente nadie más intento relacionarse con él, lo aislaron y consecuentemente se convirtió en el objetivo de odio de todos los demás"

Sienna terminó suspirando y sosteniendo su frente con frustración al recordar todo ese ambiente de odio injustificado del que ella formó parte también.

Debido a lo todo lo que escucho, Damián no supo que decir, todo eso era realmente pesado de escuchar cuando incluso no había ningún motivo para actuar así más que la envidia y celos mientras se usaba un odio entre razas de hace milenios como excusa para justificar tales acciones.

Pero Sienna al ver el rostro sombrío de Damián intento pasar el tema rápidamente.

"Mirá, eso sucedió hace mucho tiempo y seguramente seguirá pasando sin importar lo que suceda en el futuro... Así de fuerte es el odio entre los ángeles, ángeles caídos y demonios... La única razón por la que él aún es 'admitido' en el Cielo es por ese 'Perdon especial' que el Padre Celestial le dió. Si no fuera por ese indulto muchos ángeles conservadores lo hubieran expulsado hace tiempo"

Ese final abrupto del tema realmente no le agradó a Damián, pero incluso él sabía que un odio tan profundo no podía ser curado con simples palabras e ideales.

"Aunque sí quieres sentirte bien deberías saber que cada intento a escondidas de expulsar a Acedia del cielo termino horriblemente mal para él otro lado."

"Siii~, está experiencia que estamos viviendo me daba una idea de que eso sucedió"

Ante esa dura realidad, Damian y Sienna terminaron mirando el rocoso cielo rojizo de Withered Abyss con unos ojos sin vida.

Pero ese pesado momento fue cortado abruptamente cuando Sienna notó la peculiar aparición de una chica quieta en medio de la concurrida calle.

"Damian"

"¿… Que sucede-?"

"Nuestra raptora ya apareció"

Sienna interrumpió a Damián mientras ella empezaba a formar tensamente una versión pequeña de su familiar lanza de luz sagrada en su mano debido a lo que sucedería sí empezaba una batalla en medio de la ciudad.

"¡…! ¿Eh?" Pero Damian solo se inquieto al principio y antes de que pudiera sacar el arma que Harp le había creado, él termino asombrado y conflictivo por la identidad de su raptora.

Un largo abrigo negro que ocultaba toda la hermosa figura de su pequeño cuerpo, un corto cabello negro y unos profundos ojos morados que opacaron el tapabocas negro en su rostro, pero ahora había una notoria complementación de una peculiar, larga y delgada cola reptiliana negra que evito que el abrigo de esa mujer tocara el suelo.

"Pasó mucho tiempo desde que nos vimos, ¿No lo crees pervertido?"

"Agh"

La misma chica que él conoció el primer día de su llegada a Roma.

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En otra sección de la ciudad una batalla discreta a alta velocidad se estaba produciendo.

Un ángel caído de 6 alas que portaba un largo rifle de caza disparaba constantemente a su objetivo que seguía escapando por medio de los callejones de la ciudad.

El hombre de cabello negro y barba descuidada con blancas ropas andrajosas por su apuro y poco tiempo de preparación seguía esquivando y usando los objetos que encontraba en su camino para redirigir esas balas, todo eso mientras seguía adolorido por la bala que se había fragmentado e incrustado en su hombro derecho desde el comienzo de esta persecución y que apenas logró vendar.

Incluso cuando el hombre herido intento sacar provecho de su capacidad física superior, el ángel caído seguía manteniendo una distancia segura mientras disparaba con presicion y una confiada sonrisa.

"¿Está es toda la fuerza de un condecorado Ex-Santo Inquisidor?

"¡Chi! Caídos... Todos son igual desgraciados"

"¡Fufu, señor Thaddeus Adams, está muy equivocado en eso!. Ése irregular de la [Pereza] es aún peor que cualquier caído que conocí. El simple hecho de estar bailando en la palma de su mano ahora lo prueba"

El constante duelo verbal siguió sucediendo mientras más estructuras eran destruidas en el proceso. Aunque la creciente sonrisa de Saros y el aún más sombrío rostro de Thaddeus demostró bien quien ganaba en todo esto.

"Proclamas que juego en la palma de su mano ¿Pero no se puede decir lo mismo de tí?. Eres un simple peon a su mando también" Thaddeus trato de provocar a Saros con tal de ganar una oportunidad para contraatacar, pero...

"Tienes razón... Pero te estás olvidando de algo esencial. Soy un cazarrecompensas..." Saros solo sonrisa maliciosamente ante esa provocación barata. "Completar mí trabajo es mí prioridad. Sí al estar jugando con las reglas de ese Irregular me permite completar mí trabajo más fácilmente, entonces no tengo ningún motivo para no hacerlo. Sí quieres culpar a alguien culpa tú intervención, tú existencia que terminó causando que ese irregular y yo trabajemos juntos con tal de cumplir nuestros propios objetivos"

Solo cuando Thaddeus escucho esa declaración y vio ese rostro desinteresado en nada más que cumplir con su objetivo fue que entendió toda la mierda desastrosa en la que termino metido por simplemente haberse olvidado limpiar un encuentro inconveniente.

Pero con tal de querer evitar seguir jugando en los planes de esos tipos, Thaddeus se arriesgó a recibír los disparos de Saros y aún con dolor por la bala incrustada en su hombro, cargó energía sagrada en su cuerpo para salir disparado hacia Saros.

La distancia entre ellos no era más que de 70 metros, algo que Thaddeus podía lograr con un simple salto cargado con su energía. Es por eso que se arriesgó con tal de obtener nuevamente la ventaja en esta batalla.

Saros entendió perfectamente el objetivo de Thaddeus cuando él se mostró tan deliberadamente por lo que aprovecho esa actitud temeraria y empezó a disparar continuamente su rifle.

Pero en contra de las expectativas de Thaddeus de que iba a recibir esas balas en sus piernas o en algún punto vital, Saros solo apunto a sus brazos y otras zonas ligeramente seguras.

"(¡¿Realmente no piensa en acabarme?!)" Thaddeus ya o estaba seguro en cuál era el objetivo principal de sus enemigos. Sí querían burlarse de él o capturarlo con vida.

Ya lanzado en el aire en dirección a Saros y sin ninguna respuesta a esa duda, Thaddeus dejó de preocuparse por eso y empezó a cubrir todo su cuerpo con energía sagrada para activar su físico especial y acabar con esto de una vez...

O ese era el objetivo hasta que vió que Saros bajo su arma y empezaba a sonreír confiadamente.

"¿Acaso [Pereza] olvidó aconsejarte sobre no usar tú energía sagrada?"

En ése momento... Al final de esas confiadas palabras, una sombría luz negra acompañado con un ardor y dolor extremo surgió de la bala incrustada en su cuerpo que había dado comienzo a toda esa batalla.

"¡¿…?!" Thaddeus abrió los ojos incrédulo por ese suceso mientras caía pesadamente en el techo cercano a Saros.

Él fué un Santo Inquisidor por largos años de su vida. Cosas cómo el dolor extremo o demás síntomas que lo dañarán o intervinieran en una batalla eran comunes para él por lo que algo como el dolor y ardor que provocó esa bala no debió ser un inconveniente tan importante.

Lo que lo sorprendió en ese momento fue el motivo detrás de ese cansancio y debilidad que lo hizo caer.

"Ya no tienes control sobre tú energía sagrada ¿Verdad?"

"¡¿... Tú-?!"

Ante la mirada llena de odio de Thaddeus, Saros se limitó a mirarlo con compasión mientras levantaba su manos.

"No te equivoques, yo no tuve nada que ver con esa bala más que dispararte. Cualquier efecto que tenga ésa bala en tí es producto de Pereza y de que hubieras ignorado su consejo"

Thaddeus realmente no pudo hacer nada más que morder fuertemente sus dientes con frustración mientras intentaba levantarse nuevamente. "En serio, ningún ángel usaría un método tan asqueroso."

"No te lo discuto, pero deberías entender en este punto que ese tipos no se detendría con solo esa bala"

Thaddeus al ver el rostro lleno de lastima de Saros mientras miraba a un costado, en ese momento él tuvo una muy mala premonición que quería evitar pensar que era correcta.

Pero él constante traqueteo y sonido de afilado que sonaba cada vez más cerca y constante lo confirmaba.

"Sigh... ¿Ese maldito caído peleó limpio alguna vez en su vida?"

"No tienes idea de cuánto comprendo tú dolor"

La llegada de [Blade] y [Zentiper] termino causando curiosamente una peculiar simpatía entré esos dos enemigos.

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[Taller de Harp.]

Mientras todas esas batallas comenzaban a entrar en su apogeo, el causante de esa situación mantuvo su concentración en algo totalmente diferente.

"Causa tal desastre sin ninguna consideración... ¿Solo para terminar durmiendo totalmente despreocupado?" Justine solo podía mirar con asombro al caído dormido en el sofá.

"Siendo sincera, me lo esperaba de algún manera" Muriel tenía una ligera sonrisa con una mirada en blanco por esa vista tan frecuente.

"Pero eso no resolverá la situación en la que estamos" Aliyah se pellizco la frente con esa verdad.

Al mismo tiempo a ligera distancia Jeanne sacaba fotos de esa escena con entusiasmo mientras que Anna y Krista intentaban detenerla.

Acedia realmente quiso aprovechar ese pequeño momento que obtuvo para descansar todo lo posible, pero Harp ya no aguanto más a todas esas intrusas en su taller y tomo un ligero metal que encontró en su camino hacia Acedia..

"Cuevo... ¡Despierta de una maldita vez!"

Thund

Y lo estrelló contra la cabeza de Acedia.

"¡¡¿...?!!"

Las mujeres reunidas quedaron impactadas al ver esa escena, pero Harp no se detuvo de quejarse ni siquiera cuando Acedia se sostenía la cabeza con dolor.

"¿Ya te divertiste de jugar al villano? Sí es así, entonces llévate a esas mujeres de una vez fuera de mí taller para que pueda volver a trabajar"

"¡Tú-!... ¡¿Cómo se te ocurre usar un maldito tubo de hierro para despertar a alguien?!" Acedia realmente no pudo pensar mucho en las quejas de Harp mientras aguantaba el dolor de cabeza que sufría, pero ver a Harp levantar ese doblado tubo de hierro otra vez termino haciendo que se apresurara.

"Mirá, no actúe cómo villano por gusto, sí escuchaste todo hasta ahora deberías entender que eso fue necesario"

"No me quejo de eso ya que entiendo el porque lo hiciste y no voy a interferir en eso. Lo que me molesta es que uses mí taller como un punto de encuentro sin pagarme o siquiera preguntar primero"

"(... Siento que le molesta más la parte de que no le pagué que otra cosa)" Acedia miró cansadamente a Harp con esa verdad en su cabeza, pero siguió rápidamente con el tema mientras se levantaba lentamente. "Entonces, antes de irme... ¿Cuánto te debo está vez?"

Harp empezó a pensar en todo lo que sucedió y solo después de casi 10 segundos fue que dió su veredicto. "Con el mantenimiento de tus armas, la creación de esa arma para el Incubo, el hospedaje y demás... Serían 70 Manthiums en total."

"""¡¡¡…!!!!""" Todas las chicas reunidas casi dejan de respirar al escuchar esa cifra que no podía ser descrito más que cómo astronómica o estafadora.

"Realmente nunca dejaras de ser un avaro, Sigh... Toma" en contraste, Acedia solo creó un pequeña fractura espacial en la barra antes de sacar una bolsa llena de monedas con un brillo celeste.

"T-tanto... ¿De d-dónde salió tanto?" Aliyah no podía mantenerse cuerda al ver esa suma de monedas aparecer de repente. Y no era la única con el mismo rostro lleno de asombro.

Y la única capaz de mantenerse tranquila en esa situación fué curiosamente la chica que se mantuvo callada desde que llegó y solo ahora se digno a hablar por su asombro y familiaridad con esas monedas.

"Un solo Manthium es fácilmente 1 millón de dólares en el mundo humano. Sumado al hecho de que los angeles no son de los que juntan riquezas... ¿Cómo conseguiste tanto?" Krista estaba más confundida que asombrada sobre el hecho de que Acedia tenga tanto dinero con él.

Pero el origen de esas monedas fue ligeramente decepcionante.

"Ni tanto... Ya sabrás que cuando una misión queda inconclusa por mucho tiempo se les termina asignando una 'recompensa' en relación a su dificultad y tiempo que estuvo sin completar con tal de incentivar a completarla... Y bueno, como yo soy técnicamente el tipo que 'limpia' todo ese desastre olvidado... Sumado al hecho de que vivo con Justine casi sin pagar renta y demás... Termine juntando demasiado dinero mientras pasaban los años" Acedia realmente no pudo evitar sentir que su estilo de vida con sueño perpetuo tuvo mucho que ver con eso en realidad, pero no se molestó en pensar demasiado en ello ya que no era de los que despilfarraba dinero con lujos. Además...

"Pero el hecho de que Zentiper y Blade recojan estás monedas de los cuerpos de las personas que querían matarme ayudó mucho también"

"""..."""

Todos los reunidos concordaron en que ese último detalle tuvo mucho que ver con esa anormal cantidad de dinero. Pero cómo ese origen era demasiado oscuro prefirieron mantenerse callados al respecto.

Harp no se molestó en contar las monedas y solo las guardo a un lado mientras seguía su conversación con Acedia como si nada. "En todo caso ¿Que harás ahora cuervo? Con todo ese apuro que tenías junto con el gran desastre que causaste aquí no creo que simplemente te vayas a quedar aquí mucho tiempo."

"Sigh... Ciertamente no... Tuve el plan de ir a Londres después de ésto."

"A pesar de siempre estar diciendo que no te gustan las cosas tediosas, siempre terminas metiéndote en el ojo de la tormenta de una u otra manera" Harp susurro esas palabras mientras terminaba negando su cabeza al imaginar el lío que Acedia terminaría provocando allí.

"¿Eh?"

Acedia quedó confundido ante esa palabras desganadas de Harp, pero la respuesta de esa declaración terminó viniendo curiosamente de Justine.

"Acedia, yo fuí asignada recientemente para lidiar con el reciente conflicto entre bandas sobrenaturales en Londres" Justine no lucía muy bien cuando lo menciono y solo eso ya daba a entender cuánto había escalado la situación allí.

"¿Tan mal está?" Aliyah terminó preguntando por curiosidad ya que sabía que Justine no suele demostrar su desgana con un trabajo.

Pero... Al siguiente momento Justine se sostuvo su frente con cansancio.

"Mal es poco... Ambas partes están en con un ambiente tan tenso que llegaron al punto en que quieren exterminar al otro bando en el menor conflicto que surja."

"¿Así de mal, eh?"

"Y eso no es lo peor... Al principio intenté contactar con los líderes de ambos bandos con tal de llegar a un convenio o alguna otra manera para solucionar ese conflicto... Pero ambos bandos se negaron rotundamente a que terceros intervinieran en su conflicto, haciendo que intervenir se vuelva casi imposible sin causar un conflicto entre el Cielo y los seres sobrenaturales de Londres"

"Eso es..." Aliyah terminó casi sintiendo lastima por Justine, pero la satisfacción de no ser ella la que tenía que lidiar con ese problema fue mayor.

Pero...

"Ciertamente... Eso es algo que Dimitri haría... Aunque me sorprende que haya alguien que le cause tanto problemas."

"Ese testarudo lobo siempre intenta solucionar todo por sí mismo, cómo siempre."

Acedia estaba sorprendentemente tranquilo sobre esa información y solo parecía tener curiosidad por quien era el otro bando en esa batalla mientras que Harp fue un poco indiferente a esa disputa de poder hasta el punto en que solo estaba irritado por la actitud del hombre mencionado.

Pero esas palabras fueron suficiente para sacar de sus casillas a Justine y terminará agarrando los hombros de Acedia con incertidumbre.

"¡¿CONOCES A UN JEFE DE LA MAFIA?!"

"¡¿...?! No es mafioso... Él se hace llamar solucionador de problemas del bajo mundo con medios dudosos."

"¡¡Eso es un mafioso!!"

Acedia realmente quiso mantenerse tranquilo y disfrutar un poco más de esa inesperada actitud exaltada de Justine, pero sabía que si seguía siendo vago en el asunto terminaría mal para él, así que dió un simple resumen de su 'amigo mafioso'.

"Sigh... Sí, soy amigo de Dimitri desde hace tiempo... Por lo que realmente no me preocupa la situación tensa en Londres ya que confío en que puede solucionarlo bien."

"¿Desde hace tiempo? Técnicamente tú ayudaste a Dimitri a convertirse en el The Guv'nor del bajo mundo sobrenatural en Londres"

"¡Maldito, lo dices cómo sí no tuvieras nada que ver con éso!"

"¡Jajajaja! Pero yo no soy a quien llaman el ángel guardian de Londres"

"¡¡Aghhh, maldición!! No menciones esa mierda... Debido a eso ya no puedo pasar desapercibido en Londres cómo antes."

Mientras Acedia y Harp discutían sobre su culpa de quien ayudo más a Dimitri en ese tiempo. Las chicas solo los miraban anonadas por lo que se enteraron.

"Londres es una zona complicada de lidiar para la iglesia por su historial oscuro, jefes soberbios y la constante llegada de ángeles caídos, hombres lobo, vampiros y demás seres sobrenaturales que ganaron fama allí..." Jeanne comenzó diciendo sombriamente el problema que los ángeles tenían que lidiar en Londres.

"Pero Acedia es recibido con los brazos abiertos por el mandamás del bajo mundo..." Ann le siguió con una rostro similar.

"¿Solo que demonios hacía mientras trabajaba?" Krista recibió el peor golpe de esa revelación ya que a pesar de que su familia residía en ese país ella no tenía idea de tal información.

""…"" Y solo Justine y Aliyah se mantuvieron calladas ya que no querían meterse demasiado en la jurisdicción de otras ramas de la iglesia por distintos y tediosos motivos.

Pero cómo Justine no podía dejar pasar eso en ese momento, caminó sombriamente hacia Acedia y apoyó fuertemente su mano sobre su hombro mientras sonreía fríamente.

"¿Podría saber por qué mí novio no me dijo algo tan importante cómo que es amigo de un Jefe de una organización criminal?" Justine realmente estaba al límite de su ingenio con todo ésto.

"Bueno... ¿Um?" Acedia estuvo a punto de retroceder y tratar de dar una escusa para tranquilizar a Justine, pero al recordar un detalle terminó mirándola con confusión. "Recuerdo habértelo dicho antes"

"¡¿...?! ¡Yo recordaría algo tan importante!" Justine refutó enojada, pero...

"Sí, pero en ese momento dijiste que tenías una misión de campo y estabas muy apurada por lo que tuve que darte un resumen muy rápido" Acedia fue inmune a ese enojó y recordó sus palabras exactas de aquel momento. "Creo que fue así: 'Solucioné los problemas de Londres, pero cómo el antiguo jefe criminal de aquel lugar perdió en una batalla con su autoridad en juego, ahora un nuevo líder que conozco resolverá los pequeños detalles que quedaron allí. Cuídate en tú trabajo entonces'... Fue justo así, pero tú simplemente corriste apresurada hacia tú misión diciendo algo así cómo que lo entendías pero que era una emergencia y se te hacía tarde..." Acedia se mantuvo solemne ante ese relato y técnicamente se absolvió de toda la culpa de eso y culpó a Justine de no prestar atención en aquel momento.

"...… ¿Sucedió algo así?" Justine realmente deseaba que esa declaración fuera mentira, pero un ligero recuerdo y el rostro de Acedia le daba a entender que algo cómo eso sí sucedió.

"¡Ah! Ahora que lo pienso, eso realmente sucedió... Creo que fue cuando Justine tuvo que lidiar con un altercado que Regina causó en Rusia cuando lidiaba con un culto satánico radical que casi se expone al mundo humano" Muriel cómo la perfecta sirvienta personal y asistente de Justine, terminó clavando los clavos de su ataúd con un rostro indiferente y sin piedad.

"…" Pero al escuchar eso, Justine ya no aguanto más.

"¿Justine?" Acedia se preocupó un poco al ver cómo un aire sombrío cayó sobre Justine, pero ella no estaba bien ahora...

"Por favor... Déjenme sola un momento." Justine salio de la sala momentáneamente mientras miraba al vacío con frustración propia y muchas cosas que pensar.

Nadie la detuvo en ese punto ya que todas hubieran reaccionado así sí estuvieran en su lugar. Pero fue su maid quien fue la más indiferente a la actitud de su señora y se disculpo con todos los presentes.

"Denle un momento, esto le suele suceder una vez cada tanto por lo que se le pasará rápidamente"

Curiosamente, todas las personas reunidas en la habitación terminaron mirando al caído que era seguramente el causante de dicha actitud la mayoría de esas veces.