[POV Acedia]
[Tercera muralla: entrada principal]
Realmente quise descansar más tiempo en la casa de Harp, pero como esos tipos estaban actuando tan rápido en el secuestro supe que no pasaría mucho hasta el momento de reunirnos, por lo que termine adelantandome a la 3ra muralla con las demás chicas.
Pero con mi llegada a la tercera muralla, también llegó ella...
"¡¡¡Queridooo!!!"
"… Regina"
A pesar del normal cansancio en mi rostro, una ligera alegría se denotaba cuando veía a la alegre chica que gritaba a la distancia mientras corría hacia aquí.
Una chica que no aparenta tener más de 20 años a pesar de haber vivido casi tres siglos, con un largo cabello plateado, brillantes ojos rojos, un par de pequeños cuernos negros afilados sobre su cabeza. Vistiendo un atuendo algo rebelde de un top blanco ajustado, encima una gran chaqueta negra con detalles rojos colgando sobre un hombro revelando la palida piel expuesta de su hombro opuesto, su juguetona y delgada cola demoniaca que terminaba en la conocida punta de corazon de su raza que se movía seductoramente a cada paso, elegantes botas negras altas y finalmente unos shorts cortos de cuero negro adornados con correas y hebillas plateadas para ajustarlo a su seductor cuerpo de reloj de arena y su actitud generalmente traviesa y seductora.
Regina Lilith... Una alegre y seductora sucubo de temer en Whitered Abyss.
"(A pesar de que la calle está tan concurrida... sigue siendo imposible no verla... Realmente, el encanto de un sucubo es aterrador.)"
Incluso si ignoraba el llamado a todo volumen de Regina, su sola presencia haría que la mayoría de las personas girarán a verla... Aunque solo podrían hacer eso ya que todos los que trataron de tentar su suerte para ir a hablar con ella en el pasado terminaron muy mal... Incluso hubo algunos que recibieron la visita de un viejo mayordomo demonio y terminaron desaparecidos al día siguiente...
Pero incluso así, por muy mal que suene... Cuando la veía correr hacia mi dirección con un rostro similar a de un alegre cachorro viendo a su dueño, no podía verla como esa notoria, famosa y aterradora sucubo que gobernaba gran parte de esta ciudad.
Pero Regina desconocía tales pensamientos y solo siguió corriendo hacia mi dirección cómo si quisiera chocar contra mí con todo su cuerpo, cómo generalmente hace.
"¡Cariño, al fin logró verte! hubiera corrido al momento que llegaste a la ciudad, pero cómo dijiste, vine a verte después de tres largos días-???"
Pero al momento de casi 'chocar', ella se detuvo a la distancia de un brazo y extendió sus brazos hacia mí al mismo tiempo que los agitaba, como si hubiera una pared invisible que presionaba su rostro y no le permitía cruzar esa pequeña distancia entre nosotros.
Yo sabía bien porque ella hizo al tan extraño y antinatural como éso, ya que esa 'pared invisible' generalmente era mi mano.
"¿Eh?" Regina quedó confundida al abrir sus ojos y no ver esa mano mía que siempre la detenía cada vez que intentaba abrazarme de esta manera.
"…" Yo simplemente me quedé mirándola con compasión.
Después de todo lo que sucedió con Justine, Muriel, Jeanne, Aliyah y Anna, no sentía la necesidad de seguir deteniendo cada avance que Regina quería hacia conmigo, por lo que pensé que estaría bien dejarle hacer lo que quiera algunas veces.
Pero eso hizo que ella quedara consternada.
"¿¿¿¿Eh????" Aún es esa extraña posición, Regina miró por un tiempo mis brazos aún quietos a mis costados y luego a su extraña posición repetidamente. "¿N-no harás nada?"
"Nada" negué la cabeza.
"…" Regina quedó más confundida. "¿E-entonces... Yo podría... Seguir? ¿En serio?"
"Sí"
Regina realmente no se creía lo que sucedía por lo que dudo mucho en continuar incluso aunque le diera total libertad. A ella realmente no le importaba para nada la presencia de las demás mujeres angelicales a la distancia que parecían haber apostando algo. Ella no actuaba simplemente porque está situación era demasiado extraña de la que ya estaba acostumbrada.
"Sigh... No hay otra opción..."
Como sabía la confusión que la retenía, simplemente suspiré y actúe para divertirme un poco, haciendo algo que Regina no esperaría.
"¡¡¡¿¿…??!!!'
Tome un brazo de Regina y la jale hacia mí para terminar abrazando con un brazo su suave cuerpo fuertemente contra mí y usar la otra mano para apoyarla sobre su mejilla derecha y así hacer que Regina me mirara fijamente.
"Mucho tiempo sin verte Regina... ¿Cómo has estado?"
"¡¡¡¿¿¿...???!!!"
Regina sufrió un cortocircuito.
"Les dije, no iba a resistir."
"Chi"
"Maldición"
"Esperen, aún hay oportunidad. Es imposible que esa lujuria andante deje pasar tal oportunidad después de eso."
"... ¿Por qué unos angeles y una Santa ponen a prueba la moralidad de una sucubo? Además, por favor controle su vocabulario Mi Señorita."
"Ann, solo déjalo así."
Las chicas realmente tienen en su cabeza las cosas más extrañas en los momentos más raros.
Pero aún ignorando eso, Regina volvió lentamente a sus sentidos y realmente estuvo a punto de rendirse a sus instintos para atacar a Acedia.
"¡Miren, les dije que no resistiría!" Aliyah apunto al rostro perdido de Regina con emoción.
"Señorita Aliyah, por favor no haga eso" Ann ya no resistió más y se dió una cansada palmada a su rostro.
Pero cuando Regina estuvo apunto de atacar el cuerpo de Acedia cómo ella quería, al instante volvió a la realidad y miró asustada a las mujeres de atrás que seguían mirando la situación sin hacer nada.
"¡¡¿Que demonios sucedió?!!, ¡¿Dónde está mí adormilado querido?!, ¡Además! ¡¡¿Por qué huele cómo ustedes malditas perras?!!"
"Ah..." Termine sonriendo rígidamente ante ese grito desesperado de Regina por respuestas, aunque hubo cierto detalle que me detuvo para contestar..
Las chicas también se sintieron impresionadas al principio ante la gran fuerza de voluntad de Regina, pero... Cuando vieron que Regina abrazó fuertemente a Acedia cómo sí fuera koala al mismo segundo que preguntó eso. Toda su asombro y sentimientos de orgullo por la sucubo fue remplazo con cansancio.
""(Su fuerza de voluntad es rara)""
Todas se rindieron sobre querer explicarle lo que sucedió desde que Acedia conoció a Damián y los sucesos desde que llego a Roma. Por lo que la persona que al fin fue sincera con ella misma y desencadenó la mayoría de esos eventos al darle cuerda suelta a ese dormilón ángel caído, se adelantó y mostró un objeto que daría más explicaciones que mil palabras suyas.
"Digamos que se decidió" Justine sonrió ampliamente mientras mostraba el hermoso símbolo de unión entre ella y Acedia con orgullo.
"¡...!" Los hermosos y vivaces ojos carmesí de Regina perdieron su vida al instante.
Ella quería pensar que eso que veía era una alucinación, incluso llegó a pensar que estaba en una horrible pesadilla.
Pero al ser una sucubo, ella lo supo muy bien... Está era la maldita realidad.
Es por eso que dirigió su mortal mirada sin vida hacia el caído que aún abrazaba desesperadamente.
"(¡Maldita sea Justine! ¡¡¿Dónde quedó el maldito tacto?!!)" Incluso si quería quejarme, sabía que ese grito desesperado no llegaría a nadie.
Pero incluso si mi cuerpo empezó a temblar desesperadamente, eso ya no le importaba para nada a Regina...
Y con un rostro salido de una tétrica muñeca sin vida, agarró lentamente mi mano que seguía en su rostro, y la apretó fuertemente mientras empezaba a susurrar algo fríamente...
"... T... Ma---t-s A£as"
"¡¿…?! ¿D-dijiste algo Regina?"
"QUE SAQUES TUS MALDITAS ALAS... ¡AHORA!"
"..... Sí"
No dí resistencia.
No podía dar resistencia.
La voz de Regina demostraba que ella no lo pedía "amablemente" cómo Aliyah o Jeanne lo hicieron antes... No... Esa voz era la de una orden directa si no quería morir en ese instante.
Por eso, saques mis alas, apreté los dientes... Y resistí el jalón que llegaría al siguiente segundo.
TRACK
"¡¡¡¡¡¡¡¡…...!!!!!!!"
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[POV Damian]
Hey, pasó mucho tiempo ¿verdad?
Lastimosamente pasaron muchas cosas en muy poco tiempo.
Demasiadas cosas realmente...
Primero me termine encontrando con la chica que había conocido al llegar a Roma.
Luego esa misma chica se me presenta como la cazarrecompensas que debía raptarlo y aún así me pide que la siga a una zona que gritaba a 'zona de secuestro' mientras decía palabras como que le debía por lo que sucedió antes.
"(Realmente no sentí que le debiera nada después de ese golpe suyo)"
Pero obviamente me guarde esa frustración ya que no quería mencionar nada de lo sucedido antes ahora que estaba acompañado por Sienna. Es por eso que la seguí hasta lo que parecía un pasaje oculto al sistema de alcantarillas - ciudad subterránea para las especies que necesitaban un ambiente húmedo para vivir. ¿Por qué esa rara descripción? No había otra manera de describirlo...
A simple vista era una alcantarilla que verías en cualquier ciudad normal, pero según las chicas, despues de unos kilómetros de caminata en descenso llegaríamos a una parte de Whitered Abyss específica para las personas anfibias, pero nuestro asunto solo necesito que caminemos un poco hasta tener suficiente espacio para nuestro asunto.
Lo que no tardó mucho ya que apenas habíamos caminado un kilómetro, me ataron los brazos y las piernas y me lanzaron a un costado para que Sienna y la chica a la que recién descubrí su nombre empezarán a charlar como si nada.
"Entonces... ¿Teresa Ebon, cierto? ¿Podrías seguir hablando de lo que sucedió contigo y ese tonto incubo que tengo de amigo?"
"Realmente sería Teresa Noctis Ebonscale, pero lo acorte para pasar desapercibida. En cuanto a ese tonto tipo incubo atado ahí... No hay mucho que decir que tú ya no puedas suponer realmente, me encontré en una situación complicada, el apareció, lo confundí con un Demonio que quería estafarme, para que al final descubriera que era un simple pervertido con problemas para controlar su habilidad"
"... No tienes idea de cuánto te entiendo"
Ambas mujeres miraron al frío techo de la alcantarilla al recordar sus peculiares encuentros con Damián.
"(Ey, si me van a ofender, no lo hagan frente a mí por favor.)"
Volví a aguantar otro pensamiento ya sabiendo que me van a contraatacar apenas quiera defenderme, por lo que volví a guardar silencio mientras seguía viendo como esas dos chicas volvían al ambiente de fiesta de té entre amigas.
...
...
...
"Bien, ya alargamos demasiado ésta charla social, pero lamentablemente ambas tenemos trabajos que hacer"
"Sigh... ¿No hay alguna manera de arreglar esto? ¿Realmente quieres seguir siendo una pieza de ajedrez en los planes de esos dos caídos?"
"..." Teresa miro a Sienna con resentimiento por esas palabras, pero no podía negarlo tampoco. "Sigh, ya tomé este trabajo y como cazarrecompensas debo completarlo o intentar no morir en el intento. Jugar a su jueguito me garantiza completar el trabajo y no morir a manos de ese caído irregular, nada personal."
"... Veo, que lastima"
"(¿Esperen, no me preguntarán a mí o que?)"
Sin que pudiera lograr decir alguna palabra, ellas comenzaron su batalla.
Y con un resplandor de energía sagrada irradiando de las alas desplegadas de Sienna, ella cargo directamente contra Teresa a una velocidad irreconocible de cuando huimos en la universidad.
"Cómo siempre, los ángeles no cambian en ese sentido" Teresa solo sonrió al ver a Sienna frente a ella tan rápido. "Cuando sienten que su oponerte tiene una fuerza similar a la suya, cargan de frente sin pensar en las consecuencias, ¿Acaso no dudaste un poco en por qué los traje aquí?"
"¡¿…?!" Sienna apenas pudo reaccionar cuando dos lanzas hechas de oscuridad emergieron de repente debajo de ella, obligándola a retroceder antes de entrar en el rango suficiente para atacar.
Pero lo que realmente la hizo retroceder con miedo no fue el poder mágico de esas lanzas o que pudieran dañarla gravemente, no, nada de eso... El rostro de Sienna expresaba un poco de miedo, como a la vez una gran y resentida amargura...
"... Magia de oscuridad"
Una amargura nacida de una maid que la acosaba mientras usaba ese mismo tipo de magia.
"¿Te gusta? Es algo que descubrí que tenía afinidad desde niña, aunque a lo largo de los años logré agregarle un pequeño truco"
Más tentáculos oscuros con afiladas puntas de lanzas empezaron a emerger en cada rincón oscuro de la alcantarilla, pero al verlos de cerca, un notorio líquido verde oscuro empezaba a mezclarse en las puntas de esas lanzas.
"Cómo estamos en un pequeño arreglo comercial tuve que prometer no matarte, pero [Pereza] dijo que si no cooperabas no importa que te dañe un poco... Sin resentimientos"
Dejando de lado lad cosas innecesarias que Acedia hacia a nuestras espaldas, esa leve sonrisa en el rostro de Teresa me decía que ella realmente esperaba que Sienna no cooperará desde un principio por lo que no supe cómo sentirme con toda esta situación de mierda.
Teresa podía usar magia de oscuridad con aparente facilidad, la poca iluminación de este lugar podía ser usada por Teresa para atacar a Sienna desde cualquier punto ciego si quisiera y para rematar el espacio reducido de la alcantarilla evitaba que Sienna pudiera usar sus alas libremente dejándola sin su ventaja aérea y a su entera merced en el oscuro suelo.
Al ver desde un costado y sin poder hacer nada para pelear o siquiera aportar alguna ayuda en esa batalla, desgraciadamente recordé las palabras de Acedia...
"⟨Ya aprendiste a poder huir, aún eres débil para pelear y sinceramente no eres más que una bomba de tiempo⟩"
Incluso si sentí que al fin crecí un poco cómo ser sobrenatural en esa mazmorra artificial, en el fondo, sabía malditamente bien que lo que Acedia dijo era verdad.
"(Tengo que seguir adelante...)" Incluso si estaba lleno de frustración e ira hacia mi propia debilidad, incluso si no podía liberarme de las ataduras que me apresaban en este momento, fijé toda mi atención en esa batalla.
Grabando fuertemente la imagen de la chica que intenta ir en contra de una fuerza superior con tal de cumplir su palabras de protegerme.
"(Recordare está frustración, la usaré hasta el extremo, y con ello prenderé todo lo que vea en el futuro...)" una promesa para mí mismo.
"(Para no ser el protegido de nuevo... Para nunca volver a sentir esta frustración de no poder ayudar a las personas que quiero.)"
Seguí mirando mientras apretaba mis manos con frustración.