"(¿Papá?)"
Damián no podía creer lo que veía.
No, no solo fue eso... No quería créer lo que veía.
Durante todo este tiempo todas las personas que conocía recientemente le decían que su padre era "fuerte" y le daban un título tan grande cómo "alguien comparable a un 8 alas". Pero Damián no le prestó atención ya que había una fuerte y dolorosa imagen mental de su padre grabada profundamente en su memoria.
Es por eso que ver a su borracho padre...
El tipo que frecuenta las cantinas hasta caer borracho...
Ese viejo sin motivación, sin ningún tipo de cuidado personal...
Que ésa imagen fuera reemplazada con ese guerrero sagrado vistiendo una andrajoda armadura grisasea, una gran espada a una mano y con su ropa salpicando tanto su sangre cómo la de sus enemigos.
Que tal personas que parecía haber salido de una fantasiosa leyenda antigua... Que esa persona fuera su padre...
Damián no podía aceptarlo.
"(Ah... Aunque esa descuidada barba de chivo sigue igual)"
Curiosamente, notar ese pequeño detalle le ayudó a Damián a aceptar la realidad muchos más fácilmente.
Pero la situación no era la mejor para estar distraído y Thadeuss lo iba dejar demasiado claro para Damián.
"¡Idiota, reacciona de una vez y apártate!"
"(¿Eh-?!)"
¡¡CRACK!!
El sonido de metal contra metal resonó al siguiente segundo que Thadeuss le advirtió a Damián.
Ni Damián ni Teresa pudieron reaccionar a tiempo a ese ataque y solo pudieron suponer que Saros lo detuvo con su pistola mientras se protegían... Pero no fue así.
"URRRRG"
"¿Otra vez está mierda?"
Una mortal cuchilla con un aspecto salido de las mismas estrellas atravesó violentamente el espacio entre Saros y el ataque de Thaddeus.
Blade, el monstruo de espadas detuvo en el acto a ambos lados al detener el ataque de la espada de Thaddeus, pero el odio en el rostro monstruoso de Blade fue una señal de que no se detendría solo ahí.
Al siguiente segundo, las chispas de metal contra metal aparecieron en cada extremo de la mansión destruida.
El chirreante sonido de las espadas chocando una contra la otra resonaba sin parar una y otra vez de distintas secciones.
Todo eso eran actos de los que Damian y Teresa no lograban ver más que imágenes residuales sin importar cuánto se esforzarán por lograrlo.
Pero esa batalla a alta velocidad ya tuvo un ganador claro desde antes de llegar a la mansión y no era más que un repetitivo acto de resistencia de parte de esos seres de sueño para cumplir la orden de su creador.
Cada cierto tiempo, Blade era estrellado contra la pared más cercana por una patada de Thaddeus o era finamente cortado en dos por la espada del Ex Santo Inquisidor.
Ese cruel vista fue repetida una y otra vez, solamente gracias a la regeneración casi infinita que le proporcionaba ser un ente producto de [Pereza].
"¡¡Estás malditas mierdas no pueden morirse de una maldita vez!!"
¡¡THUND!!
Thaddeus rugió con ira tales palabras antes de acumular toda su energía sagrada en su pierna para aplastar la cabeza de Blade por quien sabe cuantas veces ya en este día.
Pero lastimosamente para Thaddeus, tal batalla de resistencia era el cruel resultado que Blade y Zentiper buscaban.
Mientras que la cabeza de Blade volvía a formarse desde cero para volver a levantarse una vez más.
Thaddeus finalmente termino arrodillándose contra su voluntad mientras intentaba recuperar el aliento con dificultad.
"Ah~, ese tipo ya no da más hermana, que lastima."
"Idiota, lo dices cómo si pudiera hacerlo desde un principio. La mayoría de las personas terminarían cansadas antes de que Acedia se quede sin magia para regenerar a sus seres de sueño"
"¡Eso es cierto! ¡¡Pero también injusto!!"
'¡¡¿Eh?!!" Damián y Teresa casi saltaron del susto cuando vieron al par de chicas con puntiagudas orejas de perro y trajes de mayordomo aparecer al lado suyo.
Pero ese par de chicas no les importo eso, y simplemente se fijaron más detenidamente en rumoreado incubo del que Acedia les había hablado en el camino.
"¿Realmente es familiar de la señora? Je, que decepción." Cilia frunció el seño ligeramente al segundo de ver a Damián.
"El aura de seducción que emana la señora es muy notoria y lo sientes apenas te acercas, pero el aura de este chico es lamentable y casi inexistente en comparación de nuestra señora." Y Cassia no dudo en dar el golpe de gracia con una sonrisa de lastima muy notoria.
"(… ¿Quien demonios son estas tipas? ¡¿Y por qué mierda tienen que ser tan malas apenas nos vemos por primera vez?!)." La mente de Damián ya estaba harta de conocer a tanta gente en tan poco tiempo y que éstos lo traten cómo algo lamentable al verlo apenas unos segundos.
Sí no fuera porque tenía su boca tapada, además de que parecía que ellas conocían a Acedia y por ver cómo Teresa temblaba ante la presencia de esas gemelas hellhound, Damián seguramente se quejaría un poco de su trato tan descortés.
Claro que, eso era suponiendo que su problema no se activará accidentalmente apenas se quite lo que tapaba su boca.
"¿Las guardianas hellhound de Regina Lilith?... Y pensar que ese tipo las traería." Solo Saros fue tan audaz para acercarse y comenzar a hablar cortésmente con ellas al reconocerlas.
Pero curiosamente, Cilia no uso su habitual "cortesía profesional" y solo frunció el ceño con ligero disgusto antes de responderle a Saros.
"La Parca del bajo mundo, supongo... El maestro Acedia te comunica que agradece la cooperación dada hasta ahora y que espera no volverte a ver pronto de ser posible."
"Fufu, por favor comunica que el sentimiento es mutuo cuando lo veas."
Nadie más que Cassia podía saberlo, pero la actitud de Cilia solo fue producto de su frustración al sentir como una pistola se posaba en su cuello a cada intento de pensar en cómo atacar a Saros en su mente.
No importaba que punto atacase o que ángulo usara, ese horrible sentimiento de una bala atravesando su cien se repetía cada maldita vez.
Y no se detuvieron hasta que vieron llegar al actor principal de esta obra.. El que dirigió toda esta farsa desde las sombras y que ahora se posaba tranquilamente sobre el agujero de esta mansión en ruinas.
"Que triste exhibición estás dando... Señor Ex Santo Inquisidor"
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Acedia aplaudió lentamente a Thaddeus, impresionado por su demostración de perseverancia y habilidad.
"Increíble realmente... No hay muchos que puedan arrullar tanto a Blade y Zentiper... Tú reputación te precede"
A pesar del verdadero elogio, Thaddeus solo le doy una momentánea mirada de muerte a Acedia mientras intentaba volver a levantarse, aún en tal estado.
"Te recomiendo que no lo intentes... El resultado no cambiará."
"¡Púdrete infeliz!"
"Sigh"
Acedia suspiro cansadamente por esa enojada respuesta del ex caballero. Un cierta parte de él esperaba que Thaddeus se rindiera en ese momento, pero ver cómo aún no soltaba su espada sin ninguna vacilación, supo que tal caso iba a ser imposible.
Habiendo intentado, Acedia miro a Justine con compasión.
"Lo intente"
"No creo que eso cuente como intento..." Justine se presionó la frente al instante, pero no se molestó en criticar su método y simplemente agitó su mano, dándole así permiso para continuar con su plan.
"¡Ann, your turn!"
"…"
La joven protectora de la Santa miro a Acedia con tantos sentimientos encontrados. Pero cómo ella fue quien le pidió venir por este motivo, solo se limitó a suspirar mientras saltaba hacia donde estaba Thaddeus.
"¡Ah, cierto, Ann, no te contengas! Puede parecer que esté al borde de la muerte y estar totalmente decrépito, pero él es del tipo de bastardo que se aprovecha de eso en sus batallas."
"... Un bastardo... Ya entiendo"
"¡Guarden sus malditos comentarios para ustedes!"
Todos los espectadores del fondo solo podían mirar a esos tres con ojos en blanco por la tontería que estaban haciendo en un momento tan tenso.
Pero sin importarle eso, Ann quito el límite de su energía sagrada y liberó su armamento en estado de reposo de una vez.
Vestida ahora con su armadura ligera similar a las antiguas usadas por los templarios del sigloXII, pero adaptada a estos tiempos modernos y refinada para adaptarse a la manera de pelear de Ann.
Mientras tanto, Ann se quitó una peculiar cruz de su cuello y lo lleno de energía sagrada para romperlo, liberando la luz contenida en su interior y condensandose en una forma larga y afilada.
Una lanza sagrada, similar a una alabarda y sin ninguna ostentación u ornamentación más allá de la necesaria para demostrar su pura voluntad.
a pesar de que aquellos que nunca vieron una caballera sagrada en su pleno esplendor y quedaron anonadados por la noble figura de Ann expulsaba.
Cierto ángel caído que ya estaba acostumbrado a verla en esa forma tenía otras cosas que expresar...
"¡Ann, patea el trasero de ése anciano!"
"…"
""…""
Más de uno sintió el resentimiento del caído en esas "palabras de apoyo".
Pero ambos guerreros sabían que no ponían distraerse en un momento de tensión cómo este, así que afilaron sus sentidos, borraron toda presencia fuera de las suyas de su conciencia y sostuvieron sus armas, preparados para luchar en cualquier momento.
"Personalmente, me hubiera gustado enfrentarte en plenas condiciones"
"Ja, mira, mocosa... esto no es asunto tuyo. Lo que quieras hacer, deberías de hacerlo en otro sitio-?!"
¡¡CRACK!!
Fue instantáneo...
Ann no le permitió terminar a Thaddeus de hablar y solo se lanzo de lleno con toda su energía sagrada concentrada en sus piernas para patear el rostro del ex santo inquisidor con todo lo que tenía.
Sí...
Una "Santa inquisidora" pateó el rostro de un tipo arrodillado y casi decrépito sin ninguna compasión.
"¡¡Ann, bien hecho!!" El ángel caído fue el único que alabó el golpe bajo con total emoción.
Todos los demás, incluso el par de cazarecompensas que usaban técnicas y juego sucio cómo algo natural terminaron retrocediendo sutilmente ante tal descarada acción.
"… ¿Ya acabó?"
"(¡¿En serio preguntas eso después de patearle la cara?!)"
Siendo honesto, era natural que Ann preguntara tal cosa cuando Thaddeus no se levantaba del montón de escombros del cuál terminó siendo sepultado después de la patada. Pero más de uno pensó que tal pregunta era insensible de aquella que le hizo tal acción atroz.
"Desgraciada..." Una voz de ultratumba y llena de ira salió de los escombros.
"Ah... Que suerte, no murió" Ann suspiro aliviada por éso.
Justine y Ann fueron las únicas que sintieron un verdadero alivio al ver el brazo de Thaddeus saliendo con dificultad de los escombros.
Pero su alivio difería del de los demás, su alivió era producto al montón de papeleo que acaban de esquivar por tener que explicar cómo murió un Ex Santo Inquisidor por accidente...
"Maldita... Me importa una mierda quien eres ahora... ¡Si querías pelea, la acabas de obtener!"
Thaddeus apenas salió de los escombros, incluso con su cuerpo mal herido, sostuvo su espada con ira, y cargo contra Ann con toda su fuerza.
¡¡CLACK!!
"¡¿…?!"
"¡¿Pensaste que sin mi energía sagrada la tendrías fácil?!"
Ann reaccionó con rapidez para parar el inminente corte, pero fue presionada hacia atrás por la anormal fuerza sobrenatural de Thaddeus en la confrontación.
Pero el ataque de Thaddeus no se detuvo ahí.
Aprovechó al maximo su ventaja sobre la lanza de Ann en un combate cerrado e hizo corte tras corte para guiar a Ann contra alguna esquina creada por los escombros del edificio de cuando Zentiper atravesó la mansión.
"Y pensar que puede moverse tanto con todas esas heridas" Justine estaba impresionada con ese punto peculiar. Pero Acedia difería un poco con eso...
"Los humanos son entrenados más duramente en lo que respecta al físico... A diferencia de nosotros que usamos nuestra energía sagrada natural para aumentarla naturalmente"
No había punto de comparación.
Un humano no poseía magia sobre cierto límite natural y necesitan entrenar para aumentar ese límite, pero para ello es necesario un cuerpo capaz de aguantar el desgarrador procedimiento que conllevaba tal aumento.
En cierta medida, eso explicó porque en las operaciones conjuntas de ángeles y Santos inquisidores humanos se frecuentaba usar la formación de ángeles atrás y humanos enfrente.
"Y cómo los ángeles poseemos una capacidad mágica superior a la mayoría de las razas... Es el simple juego del paladín y el mago" luego de pensarlo, Justine no pudo evitar suspirar por la simplicidad detrás de todo eso.
Pero ese momento de reflexión no duró mucho al notar cómo una gran acumulación de energía sagrada empezaba a brotar en el gran salón.
A cada choque entre la lanza y la espada que se producía dentro del salón, una nueva pulsación de energía sagrada era producida, causando que el gran salón se llenara de más brillantes bolas de luz a cada segundo.
"Ya esta poniéndose interesante..."
Acedia sonrió levemente mientras veía el flujo de la batalla.