Capitulo 36

Caminando por las calles de Vale, rodeado de enormes edificios de bella arquitectura moderna, parques verdes llenos de árboles y tiendas vistosas con todo tipo de cosas, nada de eso me llamó la atención. Mi atención estaba en la hermosa rubia que caminaba junto a mi, mientras ambos estábamos tomados de la mano, o más bien, con ella prácticamente abrazando mi brazo, mientras yo sostenía su mano. La razón, no era por su belleza, que si bien era algo a destacar, al vivir junto a ella, ya me había acostumbrado. No, lo que estaba llamando fuertemente mi atención, eran sus pechos.

Más concretamente, el hecho de que ella no estaba usando sostén.

Debí haberlo notado antes, ya que Yang estaba usando una blusa de tirantes, por lo que ver qué no tenía los tirantes del sostén que debería estar usando sería fácil. Pero la sorpresa de verla con ropa tan linda y femenina me distrajo.

Sin embargo, ahora que caminaba junto a ella. Viendo cómo sus pechos rebotaban ligeramente con cada paso, me dí cuenta de que ella no llevaba nada para cubrirlos, más allá de la blusa. 

Ella pareció darse cuenta de dónde estaba mirando. Dándome una pequeña sonrisa traviesa mientras me guiñaba un ojo. "Aún no, chico grande. Éso será para después".

Simplemente resoplé, intentando ignorar sus pechos. El pensamiento de que ella tampoco llevaba bragas llegó a mi mente. Y a pesar de poder usar mi visión de rayos x para comprobarlo, decidí mejor esperar. La sorpresa de descubrirlo sería más dulce que simplemente verlo ahora.

No me sorprendió que ella estuviera planeando tener sexo al final de nuestra cita. Era de hecho, algo obvio. Aunque tampoco es como si yo mismo no estuviera ansioso por tener sexo con ella. El pensamiento de tomarla y llevarla a un callejón oscuro para descargar algo de tensión pasó por mi mente. Pero deseché ese pensamiento. Tenía que esperar. Además, no creo que ella encuentre agradable tener relaciones en un lugar tan abierto y posiblemente sucio.

Debía controlarme. Ya llegará el momento. Ahora, simplemente debía disfrutar de esta cita.

"Gray...". Escuché a alguien llamándome. Lo cuál me extrañó. Yang también se sorprendió de ésto. Ambos miramos a mi izquierda, viendo a una chica en particular que caminaba hacia nosotros. 

"Blake... Hola. ¿Qué haces por aquí?". Era Blake, de hecho. Llevaba una blusa ligera sin mangas de color negro con medio abdomen descubierto. Junto con unos pantalones largos de color crema y unas zapatillas. Además claro, de su distintivo moño sobre su cabeza.

Blake me sonrió débilmente con algo de vergüenza. "Yo te estaba buscando, pero no te encontré en la cafetería...". Ella empezó a hablar, sin embargo, se detuvo cuando notó que yo no estaba solo. "Oh... Lo siento... No sabía que tú estabas...".

Yang miró a la chica pelinegra con curiosidad, antes de que una gran sonrisa se formara en su rostro. "Hola. Soy Yang. Un placer conocerte. ¿Eres amiga de Gray".

Blake miró a Yang con algo de incertidumbre. "Yo... Algo así. Realmente no nos conocemos tan bien".

"Ella es Blake...". La presenté. "Nos conocimos en la cafetería donde trabajo. Hablamos varias veces y salimos a comer en una ocasión".

"Oh. Entonces debes ser una buena amiga de Gray".

"E-eso creo...". Blake parecía insegura de cómo actuar frente a Yang. "No sabía qué... Tenías novia".

"Ah. Sí... Supongo que ese tema en particular nunca surgió". Me rasqué la mejilla, notando como la expresión de Blake parecía tornarse en decepción. Yang también pareció notarlo. Ella se acercó a Blake, tomando sus manos, para consternación de la pelinegra.

"Oye, estábamos yendo a la cafetería donde Gray trabaja, ¿Por qué no vienes con nosotros?". La sonrisa de Yang creció mientras hablaba. Me sorprendió que ella invitara a Blake a esta cita. Siendo que parecía algo muy importante para ella.

"Yo-... No quisiera interrumpirlos...". Intentó decir Blake, solo para que Yang descarte sus palabras.

"Tonterías. Eres amiga de Gray. Lo que significa que ahora eres mi amiga".

Sonreí débilmente. "No creo que eso funcione así, Yang".

"Claro que sí...". Ella respondió, girándose hacia mí. "¿Qué dices?".

Blake me miró, insegura de cómo manejar a Yang. No podía culparla. Yo apenas sabía cómo manejarla.

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Al final, de alguna manera Blake terminó aceptando. Ahora estábamos los tres sentados en una de las mesas de la cafetería, esperando a qué Bruno viniera con los menús para nosotros. Noté, cómo era de esperarse, que nosotros llamábamos la atención de los presentes. Algunas ni siquiera se molestaron en ocultar que estaban susurrando sobre nosotros mientras nos veían, pero ya me estaba acostumbrado a esto.

Yang parecía bastante indiferente de ésto. Tarareando débilmente mientras nos sonreía con una mirada de complicidad y satisfacción. Y Blake, parecía algo incómoda con la situación. No podía culparla. Sabía que ella no era fanática de la atención de los demás. Y encima estar en una situación tan rara gracias a Yang, no debía ser lo más agradable para ella. 

Sin embargo, creo que ésto le hará bien. Ella siempre se veía muy solitaria. Quizás alguien como Yang sea lo que ella necesite para sentirse lo suficientemente acompañada. Yang era así de intensa.

Finalmente Bruno llegó con los menús. No ocultando su descontento por mí en su expresión. "¿Qué haces aquí...?". Preguntó él, casi murmurando de disgusto.

"¿No puedo venir aquí como un cliente?". Resoplé con una pequeña sonrisa. Seguía sin gustarme lo molesto que era él. Enserio, ¡Ya supéralo!.

Yang miró aquella pequeña interacción entre Bruno y yo. "¿Un amigo tuyo?". Preguntó, mirando al chico de pie a mi lado.

Bruno finalmente pareció percatarse de la presencia de Yang y Blake. Podía jurar que algo dentro de él se rompió al verlas. Y podía jurar que escuché sus dientes rechinar mientras trataba de mostrarse imposible. "Volveré en breve para tomar su orden...". Dijo de forma forzada. Intentando muy fuerte no alzar la voz. Para marcharse sin mirar atrás.

Simplemente resoplé nuevamente con diversión. Para confusión de Blake y Yang. "Sólo ignorenlo, él me odia por algún motivo".

"¿Ése motivo no será que le quitaste su puesto como mesero?". Preguntó Blake con una pequeña sonrisa irónica.

"¿Quién sabe?. Igual, no es culpa mía que yo sea mejor que él atendiendo a los clientes".

"Aw... Conseguiste la primera persona que te odia... Mi chico grande ya es todo un hombre"? Yang se secó una lágrima imaginaria mientras se reía de su propia broma.

Bruno volvió poco después, tomando nuestras órdenes para irse inmediatamente después. Dejando tres tazas con una pequeña tetera con té en ella. De paso, noté a Bianca de pie en el mostrador, dándome un pequeño saludo con una sonrisa, a lo que simplemente correspondí de igual manera.

"Eres muy famoso aquí, ¿No?". Preguntó Yang, mirándome con una pequeña sonrisa.

"Tal vez. Supongo que es lo que pasa cuando tratas bien a los clientes".

"Oh, no creo que solo sea porque tratas bien a los clientes... ¿O debería decir, las clientas?". Ella alzó una ceja de forma sugerente. No hizo falta más para dar a entender su punto. De hecho, prácticamente todos los presentes eran mujeres. Sin embargo, no la complací con una respuesta. Simplemente negué con la cabeza mientras tomaba un poco del té.

"¿Y tú qué opinas, Blake?". 

Blake se sorprendió un poco por la pregunta de Yang. Ella parpadeó, mientras tenía su propia taza ya en los labios. "¿Sobre qué...?".

"Sobre Gray, por supuesto".

Ella me miró por un segundo, luciendo insegura de lo que debería hacer. "Yo... Creo que es un chico amable y paciente, que se esfuerza en su trabajo".

"No, no. Hablo de lo que realmente opinas sobre él. ¿No crees que es muy guapo?".

Blake tosió el líquido en su boca. Demasiado sorprendida por lo directa que actuaba Yang.

"Yang. Vas a incomodar a Blake si preguntas cosas así". Intenté mediar.

"Pero solo quiero saber". Ella replicó. "¿Qué hay de tí, no crees que ella es linda?".

Ahora Blake se quedó pasmada. Mirándome fijamente en espera de una respuesta.

"Por supuesto que ella es linda...". Respondí, para gran vergüenza de Blake. Aunque podía notar la clara satisfacción mezclada en su expresión avergonzada. "Es como una gatita solitaria. Es incluso adorable a veces".

"¿Verdad que sí?".

Ahora Blake parecía demasiado avergonzada para mirarnos a cualquiera de los dos. Por suerte para ella, llegaron nuestras órdenes. Un pastel de fresa para Yang, uno de queso para Blake y uno de chocolate para mí.

"Bueno, si no vas a contestar la pregunta, ¿Por qué no hablas un poco de tí, Blake".

Noté como las orejas de gato de Blake casi caen al ser el centro de atención nuevamente. "...¿Hablar sobre qué?".

"Bueno... ¿Dónde naciste?. ¿Dónde estudiaste?. ¿Qué quieres hacer de mayor?. Ese tipo de cosas. Nada demasiado personal, sólo quiero conocerte".

"Bueno...". Blake le habló a Yang sobre haber nacido en una pequeña isla tropical al sur, sin especificar cuál. Dijo que se crió con sus padres, los cuales la educaron en casa. Y dijo que ella estaba planeando entrar a Beacon. Cosa que nos sorprendió a Yang y a mi.

"Qué coincidencia, nosotros también planeamos entrar a Beacon". Anunció Yang con alegría.

Blake me miró igualmente sorprendida. "¿Enserio?... Nunca dijiste que estabas interesado en ser cazador".

"Bueno. Realmente no asistí a ninguna escuela. Yang y su hermana me están entrenando. Y hablé con él director, y aparentemente mi cupo en Beacon ya está asegurado. Así qué realmente no tendré que hacer ninguna prueba para entrar".

"¡¿Qué?!. ¡Nunca me dijiste éso!". Yang prácticamente gritó.

"Ah. Cierto. Olvidé decirles a ti y a Ruby".

"Debes ser alguien muy impresionante...". Empezó Blake. "Beacon es básicamente la mejor academia de cazadores del mundo. Para que el director decida simplemente inscribirte sin más, debes ser muy bueno como cazador".

"Oh~, Gray no sólo es bueno como cazador". Yang ronroneó de forma sugerente, mientras sonreía ante el sonrojo de Blake. 

Yo solté un suspiro. "Lo siento, Blake. Yang tiende a tener un sentido del humor... Extraño".

"Está bien... Supongo...". A pesar de sus palabras, Blake seguía pareciendo algo incómoda.

Luego de éso simplemente comimos. Manteniendo una pequeña conversación. Qué se basaba principalmente en Yang haciéndole preguntas a Blake, y ésta contestando las que podía. Por suerte, la conversación no fué incómoda a partir de ahí. 

Parecía que genuinamente Yang solo quería conocer y hacerse amiga de Blake. Y Blake quizás notó esto, ya que su expresión incómoda se esfumó en el transcurso de la conversación. Aparentemente, a ambas les gustaba el mismo grupo musical. Una banda de chicos guapos que bailaban y cantaban. Aunque el nombre era tan extraño que se me olvidó casi de inmediato.

A partir de ahí, simplemente hablamos mientras terminamos nuestros postres. Las cosas no fueron raras, al menos hasta qué Yang lanzó una pregunta. 

"Entonces, Blake~... ¿Te gusta alguien?".

Blake volvió a quedarse paralizada por los nervios. Durante un breve segundo, ella miró, antes de apartar la vista, completamente avergonzada.

"Y-yo... No es importante... Él y yo no podemos estar juntos...". Noté una clara decepción en su voz.

Mierda. No me digas que ella estaba hablando de mí. Quizás de ahí venía toda su decepción de antes.

Realmente no entendía por qué Yang había invitado a Blake a nuestra cita. Se podría pensar que era por celos de que yo pudiera tener algo con Blake, pero no parecía el caso. Yang no era particularmente sutil con sus intenciones o emociones. Si estuviera celosa de Blake, lo demostraría, de forma casi contundente.

Entonces quizás... No... No creo qué sea éso... ¿O sí?...

"Voy al baño...". Anunció Yang, poniéndose de pie. "Blake, ¿Me acompañas?. Por favor".

Blake y yo nos miramos una vez más, antes de que ella asienta y se ponga de pie para seguir a Yang.

Así que me quedé solo en la mesa. No pude evitar sentirme algo ansioso. No por el hecho de estar solo, más bien porque no sabía que harían Yang y Blake. Realmente no quería pensar que Yang había hecho esto por celos. O que ahora Blake odie a Yang o a mí por esto.

No pasó mucho tiempo para que ambas volvieran. Y contrario a mis peores expectativas, ambas lucían bien. Yang parecía satisfecha, incluso feliz. Y Blake parecía avergonzada e indecisa pero tranquila. Muy tranquila, al menos hasta que nuestras miradas se cruzaron. Ahí la vergüenza pareció superarla y fué incapaz de mirarme nuevamente a los ojos.

¿Qué había pasado en el baño?.

"Nos vamos". Dijo Yang, sin molestarse en sentarse nuevamente. Blake también la siguió hasta la salida. Y yo me quedé unos segundos sin moverme, intentando descifrar qué estaba pasando con esas dos.

Aceptando qué era inútil intentar adivinar lo que Yang y Blake habían hablado, le puse de pie yo también, yendo hasta el mostrador para pagarle a Bianca por los postres.

"Vá por la casa". Dijo ella simplemente. Así qué acepté. Despidiéndonos hasta el lunes.

Me encontré con las chicas esperándome fuera de la cafetería. Yang tomó mi brazo al verme, dándome una sonrisa de complicidad antes de tomar el brazo de Blake con su otra mano. Así, nos vimos arrastrados por ella por las calles de Vale.

Miré hacia Blake, esperando que ella luciera incómoda con la situación, sin embargo, para mí sorpresa, ella parecía más pensativa que nerviosa. Era como si estuviera considerando si hacer algo, en lugar de estar disgustada o algo similar. Ella notó mi mirada, negándose a verme a los ojos mientras su sonrojo creció incluso más.

Caminamos un rato, hasta llegar a un cine. Allí, sin preguntarnos, Yang pidió tres boletos para una película de romance. O éso pensé por el cartel.

Resultó que la película era algo más parecido a una fantasía de adolescente; una chica que se enamoraba de dos chicos. Y trás varios sucesos que solo podía describir como desvaríos de una chica joven hormonal, terminó con ambos chicos siendo novios de ella.

Sin embargo, lo más incómodo fué la innecesariamente larga escena de sexo entre los tres. Creo que normalmente no me importaría algo así, pero ahora, con Blake aquí, sentada a mi lado, era extraño.

Por suerte, la película era corta. Así qué cuando salimos del cine, intenté despejar mi mente con algo de aire fresco.

Aunque no por mucho tiempo. Ya que Yang me arrastró nuevamente por las calles de Vale, con Blake a cuestas.

Realmente estaba por llamarle la atención a Yang por arrastrar a Blake en contra de su voluntad, hasta que llegamos a un lugar el cuál ya conocía, y me sorprendió volver a verlo nuevamente.

"Ah... Yang... ¿Qué hacemos aquí?". Pregunté con algo de incertidumbre.

"¿No es obvio?. Vamos a pasar un buen rato los tres".

Era el motel al que había venido con Ruby luego de nuestra cita. No es que no esperaba que Yang quisiera venir aquí, es que Blake estaba con nosotros. Simplemente mi mente no fué capaz de procesar todo lo que estaba pasando. ¿Fué éste su plan desde el inicio?. ¿Fué de ésto que ellas hablaron mientras estaban en el baño de la cafetería?.

Parecía obvio en este punto. Aún así, intenté mirar a Blake para poder obtener alguna respuesta suya. Sin embargo, ella se mantuvo cerca de Yang, negándose a mirarme a los ojos por vergüenza.

El encargado nos vió a los tres, dándonos una sonrisa, a la cual Yang igualó. Nos entregó las llaves de una habitación sin hacer preguntas, más allá de decirnos; diviértanse.

Mientras estábamos en el ascensor, tenía dudas sobre si hablar, pero cuando finalmente llegamos a nuestra habitación, no pude contener más mis dudas. "Ok, Yang, ¿Qué hacemos los tres aquí?. Blake, ¿Tú aceptaste ésto?".

En lugar de responder mi pregunta, Yang miró a Blake con una sonrisa satisfecha. "¿Ves?. Te dije que se preocupa por tu decisión".

Blake asintió con una pequeña sonrisa complacida. Mirándome por fin luego de todo este tiempo. "Está bien, Yang me propuso unirme a ustedes hoy. Yo accedí... Porque... Me gustas, Gray".

No puedo decir que no sospechaba éso. Pero aún así fué sorprendente escucharla decirlo. "Yo... Blake. No sé si Yang te contó todo, pero-...".

"Sí. Ella me dijo que no seríamos solo nosotras dos. También sales con su hermana y su mamá".

Vale, eso sí me sorprendió completamente. Miré atónito a Yang, la cuál sólo sonrió como si esto no fuera nada del otro mundo.

"¿Y estás de acuerdo con todo ésto?". No pude evitar preguntar.

Ella miró al suelo, avergonzada, mientras juntaba sus manos frente a ella. "Bueno... Al principio me pareció una completa locura... Pero... Luego lo pensé un poco más, y me dí cuenta de que no me importa demasiado... siempre que pueda estar contigo".

...

"Blake... Apenas nos conocemos de un par de días. No creo que ese sea tiempo suficiente para tomar una decisión así...". Suspiré. Noté como ella parecía un poco decepcionada de mi respuesta. No pude evitar suspirar otra vez. "Escucha, Blake..."

"¿No te gusto?". Ella preguntó.

"Yo... No es que no me gustes... Eres una chica hermosa, y tienes una personalidad muy agradable, pero... ¿No quieres tener una relación normal?. ¿Con alguien normal?"

En lugar de responder, ella permaneció de pie frente a mí. Insegura de cómo actuar, hasta que Yang literalmente la empujó contra mí, hasta que ambos estuvimos a solo unos pocos centímetros de distancia. Tuve que sostener la para evitar que se cayera, o que chocara contra mi. Ahí, ella se quedó quieta unos segundos, mientras nos mirábamos fijamente.

Tenerla tan cerca de mí hizo que mis pensamientos se vuelvan un lío. Su olor, su cálido aliento, la suavidad de su piel, sus hermosos ojos, sus labios... Se veía tan tentadora que apenas pude evitar besarla ahí mismo. Aunque no hizo falta, ya que ella misma lo hizo.

Solo pude mirar sorprendido como ella acercaba su rostro al mío. Juntando nuestros labios en un cálido, suave y húmedo intercambio.

Escuché cómo Yang celebraba a un lado, pero apenas pude prestar atención mientras sentía como mi excitación crecía mientras más se prolongaba el beso entre Blake y yo. 

Finalmente ella decidió separarse, terminando con el beso. Su aliento ligeramente pesado golpeaba ligeramente mi rostro. Y durante unos segundos, lo único que pude registrar fué a ella.

Al menos hasta que Yang se paró a mi lado, reclamando mis labios al igual que Blake. 

Ella fué más atrevida. El beso de Blake había sido más recatado. Ella ni siquiera había usado su lengua. Yang, en cambio, no desaprovechó para nada la oportunidad de envolver mi lengua con la suya mientras nuestros labios se juntaban. Gimiendo débilmente mientras el placer invadía sus sentidos.

Ya no fuí capaz de mantener mi habilidad innata a raya. Por lo qué esta empezó a hacer efecto en Yang. 

Nos separamos poco después, solo para que Yang tome el rostro de Blake y la empiece a besar con la misma pasión con la que me había besado a mí.

Y tengo que decir, que fué la cosa más sexy que había visto, desde que ella y Summer se besaron durante nuestra última noche juntos.

Yang realmente parecía que quería meter a Blake en ésto. No Solo por mí. Parecía que a ella también le gustaba Blake. Y si la reacción de Blake era algún indicativo, a ella también le gustaba Yang.

Cuando ambas se separaron, ellas me miraron con creciente excitación en sus expresiones. Dándome cada una su propia sonrisa.

"Entonces, chico grande. ¿Qué dices?. ¿Listo para el mejor trío de tu vida?".

Creo que no hacía falta decir cuál fué mi respuesta.

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Fin—...

Ok. No sé. No lo he corregido aún. Literalmente fué lo que escribí en una noche a última hora porque me olvidé que no había sacado capítulo aún.

Estoy bastante ocupado últimamente. Lo cuál creo que es bueno. Mantiene mi mente demasiado ocupada para pensar en cosas innecesarias.

El siguiente capítulo será un trío entre ellos. Y luego, no sé, Blake mezclándose a la relación, conociendo a Summer y Ruby y esas cosas.

Luego, tal vez, el prota conociendo a Winter. Siento que ya me tardé con eso. Y aún así eso será dentro de dos o tres capítulos más.

Pero en fin. Espero que al menos les haya entretenido. Aunque fué un poco más corto de lo normal. Ya saben, eso del romance se me da del culo.

Hasta el siguiente capítulo. Bye.

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