Mientras los goblins descansaban, el equipo administrativo había finalizado las rutas de los túneles que los goblins construirían desde las minas de vuelta al Pueblo.
Para los túneles, el plan era empezar a cavar desde la puerta que colindaba con las montañas. El exceso de tierra sería recogido por trabajadores humanos y colocado en otro lugar, idealmente dentro del territorio.
Sin embargo, ese plan tuvo que ser dejado de lado a favor de los túneles dentro del territorio. Solo planearon las rutas para poder evitar una implosión de tierra o algo por el estilo al excavar demasiado.
También habían determinado las ubicaciones de las cisternas subterráneas, tanques, moradas y otras instalaciones que podrían necesitar para manejar los desastres venideros.
Para hacer esto rápidamente, incluso contrataron a cientos de trabajadores forzados para ayudar a pesar del número de Prisioneros de Guerra ya en el territorio.