Shenlian Yingyue extendió su mano hacia sus Abejas Espíritu, pero no había noticias de ellas. Era como si Huang Bai Xing hubiera desaparecido del mundo.
—¿Podría estar escondiéndose en su espacio portátil? No, eso no parecía probable. Dada su personalidad, si no estaba ocupándose de torturar a sus enemigos, seguramente estaría explorando tesoros o luchando contra bestias en otra parte.
—Espera... ¿torturando a sus enemigos?
La mente de Shenlian Yingyue comenzó a acelerarse. Intentó recordar el argumento del libro, pensando en quién había dañado previamente a Huang Bai Xing o quién la había provocado.
De repente, todo volvió a ella. Según la trama, la familia Xiang y el clan Lin estaban coludiendo con facciones malignas, con el objetivo de tomar control del mundo.
Sin embargo, ya había tratado este asunto, cortando todas las vías para estas dos fuerzas.
De pronto, una realización la golpeó al pensar en Xiang FongFong, Lin Yeer, Lin Huanli y Liu Wen Yin.