Caos en Ciudad Demonio

Sin empuñar una espada ni ningún arma típica, ella hábilmente moldeó sus llamas en cuchillas afiladas como navajas. Esta increíble habilidad le fue otorgada por el antiguo pergamino que le obsequió Xiong Zi Ying.

Sin necesitar siquiera una cuchilla, Shenlian Yingyue construyó sus llamas en instrumentos afilados y mortales, cortando el aire y la carne por igual. Era un don otorgado por el antiguo pergamino que Xiong Zi Ying le había confiado, y lo manejaba como un artista con su pincel, pintando una escena de caos y miedo entre los demonios.

Xiao Yun y todos nunca la habían presenciado así. Sus emociones solían mantenerse con firmeza, emergiendo solo cuando la tristeza y el dolor se apoderaban, especialmente al verlos sufrir poco. La ira burbujeaba si los lastimaban injustamente, y ella siempre estaba allí para canalizar esa furia contra sus torturadores.