El Dolor de Corazón de Shen Xian

—¿Eres tú de verdad, Ídolo? —la voz de Tai Hua Lei era casi un susurro, con los ojos muy abiertos por la incredulidad. Era surrealista verla de nuevo, como si la hubiera conjurado de un sueño. Dio un paso vacilante hacia adelante, con el corazón acelerado, lleno de una mezcla abrumadora de esperanza y alegría.

—Sí, soy realmente yo. Ha pasado un tiempo. Te has vuelto más fuerte que antes. Estoy muy orgullosa de ti —respondió cálidamente Shenlian Yingyue, ignorando la presencia fría de Shen Xian detrás de ella. Su sonrisa era brillante, irradiando ánimo, y por un momento, pareció que el peso del mundo se levantaba de los hombros de Tai Hua Lei.

Parpadeó para contener las lágrimas que amenazaban con escapar. Todas las luchas, todas las dificultades —en ese momento, parecían valer cada onza de dolor. De pie ante ella, finalmente se sintió merecedor de su atención, de su admiración.