Estaban perdiendo. El equipo de Azrael estaba perdiendo.
Incluso si su ejército era mucho más grande y capaz, estaban perdiendo.
¿Por qué? Porque no contaban con vampiros como Garry y Harry de su lado, que seguían luchando incluso después de haber sido mordidos por vampiros renegados y uno incluso perdió su mano en el proceso de liberarse del brutal ataque.
Porque no tenían lobos como Selene y Celine, que aun después de haber sido disparados por armas 4 veces y sangrar profusamente, seguían protegiendo a otros vampiros de los vampiros renegados.
Porque no tenían brujas como Yaretzi, cuya nariz sangraba y apenas podía levantar los dedos, pero aún así hacía todo lo posible para extender su escudo y proteger a los soldados que luchaban en el suelo.
Porque no contaban con partidarios y seguidores como Natanael y Lucas, que estaban dando todo de sí y luchando en medio del campo y entre enemigos sin preocuparse por sus propias vidas.