¿Estaba siendo utilizado?

Sebastián abrió los ojos después de un tiempo, sintiéndose sorprendido de que realmente cayera en un sueño tan profundo.

Algo así pasó después de tanto tiempo que ni siquiera recordaba la última vez que durmió de esa manera.

Miró a la chica que sollozaba en sus brazos y notó cómo sus manos la rodeaban, casi abrazándola fuerte contra su pecho. Tenía las manos envueltas tan fuerte que parecía que quería apretarla o algo así.

Un calor subió por su cuello cuando vio sus propias acciones y se aclaró la garganta.

Era una suerte que él fuera el primero en despertarse, ¿o cómo hubiera podido enfrentarse a la chica? —se planteó.

Sebastián miró a la chica, que aunque sollozaba de vez en cuando, no parecía estar incómoda en su abrazo y no sabía si estaba bien quitar sus manos de alrededor de ella.

Tomó una respiración profunda e intentó sentarse derecho pero ella levantó sus manos que yacían en sus bíceps y lo abrazó. Como si tuviera miedo de que el suelo debajo de ella se deslizara.