Lás aventuras de Baby Mo Qiang (2)

—Hermanita, eres muy mala, no haces caso a tu hermana mayor. Parece que tienes ganas de que te den un azote —suspiró Mo Qiang, aunque su voz era aún infantil y sus acciones más infantiles aún, habló tan seria que Mo Xifeng no supo qué hacer.

¿Debía hacerle caso o debía evitar que su hermana provocara más caos?

Justo cuando estaba indecisa, Wen Gui que había visto suficiente se acercó. Su expresión era bastante complicada y levantó a su hija que estaba en el suelo. —Basta —dijo mirando a Mo Qiang. Sus ojos se clavaron en los grandes verdes y con firmeza dijo:

— Eres la hermana mayor de Xifeng, pero eso no significa que puedas hacer que haga todo tipo de trucos extraños.

Mo Qiang miró al tritón frente a ella antes de patalear feliz y chillar, —¡Papá, te quiero! ¡Eres tan guapo!