Cielo se sintió aliviada de que el susto de Dominic en el Departamento de Arte hubiera ocurrido un día antes del fin de semana, evitándole enfrentarse a sus colegas. En cambio, dejó atrás sus preocupaciones laborales y se centró en pasar tiempo con sus hijos.
Milagro, que era bastante dormilona y amaba sus siestas, proporcionaba a Cielo y Sebastián un tiempo de calidad juntos. Dominic se quedaba con Miriam para cuidar de Milagro, permitiendo que Cielo y Sebastián disfrutaran de tiempo juntos. Cielo preparó bocadillos para Sebastián y lo acompañó a la zona de la piscina.
—Mami, mira lo que el Tío Gray me enseñó —Sebastián brilló, deslizando sus dedos por su tableta—. ¡Mira! Puedo acceder a algunos clips tomados desde satélites en el espacio exterior!
Cielo echó un vistazo a la tableta y luego a Sebastián.
—Wow —reflexionó, acariciando su cabeza suavemente—. Sebastián, ¿esto es lo que el Tío Gray te ha estado enseñando?