Mientras tanto...
—Traigan a Heaven Liu —la quiero viva.
La petición de Dragón se repetía en la cabeza de Carnero como un disco rayado. Dragón no explicó por qué quería a Heaven y por qué la quería viva. Sin embargo, a Carnero no le interesaba. Las razones de Dragón podían extenderse a una variedad de razonamientos malvados.
No importaba.
Lo que importaba era que él quería a Heaven. A nadie más.
—Qué trato tan problemático —murmuró Carnero, girando su cabeza hacia su lado de la ventana en el asiento trasero—. Verdaderamente un trato problemático.
Un profundo suspiro escapó de él, pellizcándose el puente de la nariz en angustia. Aunque no reveló lo que sabía sobre la situación de Heaven, sabía que Dragón tenía ideas de que Carnero conocía la situación de sus antiguos compañeros. Era la razón misma por la que Dragón le había pedido sin vacilar que traicionara a sus antiguos colegas y llevara a Heaven ante él.