Presagio (Ch.685)

Las poderosas cadenas que sellaban el pasillo cayeron al suelo con un sonido metálico que retumbó por la torre; hasta dónde llegarían los ecos, Xenon no estaba seguro y realmente no le importaba.

Xenon retiró su mano, dispersando las llamas que habían derretido el sello. Sus manos se cerraron en puños a los lados mientras una vez más contemplaba sus acciones.

Pero ya no había vuelta atrás, el pasillo había sido desbloqueado. Y en él, encontraría el camino de regreso a casa o... algo terrible.

Xenon se aventuró en el oscuro pasillo, entrecerrando los ojos para ajustarse a la oscuridad, pero no fue necesario. En un instante, una antorcha parpadeó a ambos lados de las paredes, precisamente donde Xenon se encontraba.

Xenon echó un vistazo, en la antorcha había incrustadas las mismas gemas rojas brillantes que iluminaban la parte de la torre que habían ocupado durante tanto tiempo.