El mensaje transmitido a través del orbe susurrante era críptico. Se había ofrecido un trato, un intercambio debía ser realizado, pero ¿dónde iba a tener lugar este intercambio?
Neveah había notado que el mensaje no señalaba una ubicación. Al menos no una obvia para ellos y mientras todos los demás reflexionaban sobre eso, Neveah estaba más preocupada por el hada oscura.
Su mirada había estado fija en Neveah todo el tiempo y estaba empezando a irritar los nervios de Neveah.
Era una cosa que el hada oscura no fuera castigada después del intento en la vida de Neveah, y otra cosa que se atrevieran a poner una mano sobre el hijo de Imagor, pero había algo en la mirada del hada oscura que inquietaba a Neveah.
Una mirada que Neveah sólo podía describir como de triunfo. Había intentado dañar a Neveah y en cambio había sido capturada, a pesar del giro actual de los acontecimientos, Neveah no veía ninguna razón por la cual el hada oscura estuviera tan segura de sí misma.