Samer Observando a Seren

Dos días después, concluyó la cumbre, y en la decimotercera noche, el banquete real, organizado por la Familia Real Othiniana para los delegados extranjeros, estaba en marcha. Drayce y Seren, adornados con su atuendo regio representando al Reino de Megaris, se prepararon para el evento. Drayce, siempre paciente, esperaba la llegada de Seren en el vestíbulo, dándole tiempo suficiente para prepararse.

Yorian se acercó a Drayce, con una expresión de preocupación. —Rey Drayce, su querido amigo Rey Samer asistirá al banquete. Su atención podría ser atraída por su esposa.

La respuesta de Drayce fue cortante, su tono más frío de lo habitual. —Lo veo como el Reino de Thevailes que acepta por primera vez a un rey ciego.

—Un espectáculo, de hecho —comentó Yorian con un toque de diversión.

En ese momento, Seren descendió la escalera, capturando la atención inquebrantable de Drayce. Al llegar a él, no perdió tiempo en ofrecerle su elogio. —Te ves hermosa, mi Reina.