Me siento inútil

Al escuchar las palabras de Yorian, Seren se quedó paralizada. Sus ojos húmedos, llenos de preocupación, permanecieron fijos en el pálido rostro de Drayce. —Pero estaba bien hace un momento. Erebus estaba allí...

—El Rey Drayce había utilizado sus poderes divinos para luchar, sellando su oscuridad ya que creía que podría manejarse simplemente como un brujo contra esos magos. Sin embargo, esperaba que vinieran con una sorpresa inesperada —explicó Yorian—. Esa oscuridad de otro reino atacó su núcleo divino, causando un daño severo que ahora requiere curación.

—Yo... no entiendo. ¿Cómo pudo haber luchado...?