¿Es amor?

Bajo la atenta mirada de Seren, Drayce yacía descansando en su cámara. Una vez que se había quedado dormido, Seren salió sigilosamente de la habitación y se dirigió hacia el lago, acomodándose dentro del cenador. Se sentó en un inusual estado de calma, su mirada fija en las tranquilas aguas que tenía delante.

—¿Qué ocupa tus pensamientos, querida? —Una voz familiar rompió el silencio, atrayendo la atención de Seren. La señora mayor, apoyándose ligeramente en su bastón, se había unido a ella en el cenador.

Seren ofreció una sonrisa gentil. —Abuela, simplemente estaba admirando la belleza del lago.

Teodora soltó una suave carcajada mientras se acomodaba en el banco enfrente de Seren. —Parece que también has aprendido a mentir. Mi nieto es una mala influencia para ti.

Seren fue tomada por sorpresa. —N- No, abuela. Yo solo estaba...

—Apreciaría si compartieras lo que tienes en mente —interrumpió Teodora, con una sonrisa que irradiaba calidez y consuelo.