Cielos en Alboroto

En el reino del Cielo.

Isis estaba sentada en la silla mientras observaba a su ángel favorito ser castigado.

—P-Perdóname, mi Soberana... —Los llantos de Petra resonaban en la cámara cerrada mientras soportaba el castigo de otro ángel bajo el mando de Isis. Un látigo reluciente, poderoso e impregnado con poder divino, capaz de herir incluso a un ángel poderoso, golpeaba su espalda, manchando su inmaculado vestido blanco con sangre.

—Traté de perdonarte incluso si fallaste en traer de vuelta a esa niña Petra, pero ¿sabes por qué te estoy castigando ahora? —La voz enojada de Isis resonaba en la cámara.

—Yo... No lo sé, mi Soberana... —La voz de Petra era dolorosa.

—La Maldición, esas maldiciones que lancé sobre esa niña de ojos morados, han sido rotas. Ella logró romperlas —Isis apretaba los dientes mientras hablaba—. Eso significa que encontró el verdadero amor. ¿Comprendes lo que significa, Petra?

—Yo... Lo sé, mi Soberana... Ahh... —Otro látigo azotaba sobre ella.